Posiblemente hoy me pasé tres pueblos a la hora de elegir el título. Pero posiblemente no. Efectivamente como estarás sospechando va dedicado al lector (también lo asume el escritor del blog). Tiene su razón y sus motivos.
Es la sensación que tenemos desde hace ya unos meses al ver los dos mundos y la radical y diferente vara de medir según quien sea y a quien se le aplique la ley, el orden, los recortes.... Aquí estamos en un país donde hay 40.000.000 de idiotas, unos más, y otros menos.... y una minoría oligarquica que no solo no es responsable de nada, sino que además todo aquello que hace mal, pasa a ser pagado por el resto, aquellos que no tienen culpa alguna.
Seguramente entenderán a que me refiero, está claro, me refiero a los bancos y a la gestión de la quiebra de Bankia. Porque puede que mis palabras suenen fruto de la ira, el odio, la rabia.... pero están pensadas y calculadas. Muy pensadas. Lo que digo lo creo con toda firmeza, si alguno está en desacuerdo está en su derecho, pero hemos llegado a un punto, que nada es como antes. Un punto en el que ya no vale indignarse.... Indignado estará quien sea, muchos lo que estamos es hasta los mismísimos, valga el uso del coloquial dicho castellano.
Un banco que hasta hace dos meses era ejemplo de buena gestión, dirigido por el ex ministro del PP Rodrigo Rato. Llena la caja de gente de este partido, aunque también de otros -que en ningún momento se molestaron en denunciar las irregularidades existentes- la mayoría del PP de Madrid y de Valencia. Como no.... Si la CAM la llevaron a la ruina, Bancaja no iba a ser menos.... "Coge el dinero y corre".
Bien, pues la broma nos supone pagar 24.000.000.000 de euros. No hablamos esta vez, como se escudaban los reptantes parásitos del PP de "cuatro trajes", aunque fueran más... Hablamos de 24.000 millones de euros. Hablamos de que cada uno de las personas mayores de 18 años vamos a pagar 1.000 euros. Euros que no van a pagar los criminales que se van de la caja con indemnizaciones multimillonarias, como el caso de Rato, Olivas o como un cargo del PP de Alicante, investigado en la trama de corrupción de basuras, que se va a llevar la friolera de una indemnización de 14 millones de euros mientras los parados, los trabajadores o los autónomos, de los impuestos que pagamos, se va como si fueran aire los euros para rescatar al banquito.
Y no solo hablamos de eso. Hablamos de que posiblemente, dicho rescate, implique la intervención de España por el Fondo Monetario Internacional y la Troika definitivamente. ¿Qué quiere decir esto? Que al Estado Español se le va a fiscalizar, se le van a exigir draconianos ajustes como en Grecia, donde, para que se hagan una idea, hay ya niños abandonados en la calle por no poder alimentarles sus familias, suicidios diarios, el sueldo común ha pasado de los 1100 euros (común, no minimo) a los 600. Donde el hambre es una realidad.
Dinero que durante estos meses se ha estado sustrayendo de los gastos más necesarios: de la Educación, de la Sanidad, de las ayudas sociales. Aún ayer tenía que abochornarme al leer en un diario de derechas en una noticia globo sonda (para que los gilipollas piquen) que Andalucía había gastado en PER 4 mil millones desde 1984. ¡Coño! Lo que se van a fundir en Bankia en un solo día no es la quinta parte. Lamentablemente habrá aún algún gilipollas (o votante de derechas, que de gilipollas esta poblado ese colectivo que votó a Rajoy hace solo seis meses) que trague y repita como un borrego lo que la prensa amiga de su partido le manda. Y es que hay algunos que no se molestan ni en pensar.... piensan otros por ellos.
Pero no obstante, seguimos siendo gilipollas el resto. Y lo somos porque ante esta canallada, en Grecia ardían bancos, en Francia ardian contenedores, en cualquier país decente se hubiera liado la de "San Quintín". Pero aqui no. Aquí 40 años de franquismo sociologico y un asumir el discurso del poder, han podido con nosotros y nosotras. Aquí, como decía ese dicho "No hay mayor poder para el poderoso que conquistar las mentes de los dominados". En España ha pasado eso. Aquí mejor "Ver, Oir y Callar". Resignación cristiana. Y todo muy pacíficamente, que la violencia es muy mala, salvo si la ejercen contra nosotros.... Entonces es que "algo habremos hecho".
Estoy verdaderamente harto de los "hare critsnas" y los progres de salón, que en el fondo son unos absolutos cobardes que pretenden ocultar su cobardía bajo el manto de un supuesto pacifismo que no sirve para nada, ocultando deliberadamente la condena de la violencia diaria que el sistema en si ejerce sobre las personas. Porque ¿acaso no es violencia despedir a 25.000 profesores mientras se rescata a un banco de donde se va gente con indemnizaciones millonarias?¿Acaso no es violencia mantener en el hambre a 5.500.0000 de parados?¿Acaso no es violencia detener a gente por hacer una huelga y que un ladrón como Camps se pasee con su rostro por Valencia, riéndose con razón de ti, de un gilipollas más, y de mi, otro? ¿Acaso no es violencia rescatar a la Cúpula de Bankia mientras 155.000 familias, muchas de ellas con hijos, están viviendo en la calle?¿Acaso no es violencia que la Policía apalee a estudiantes mientras protege la sede de Bankia?
Eso es violencia, señores. Y ante la constante violencia del poder, la respuesta a las agresiones se hace más que necesaria. ¿Condenar el abucheo e insultos de alguien a unos de los directivos que se van con pensiones multimillonarias? Pues va a ser que no. ¿Condenar un banco apedreado y quemado, arrasado hasta que no queden sus cimientos? Pues va a ser que no. ¿Condenar a la gente entrando en masa a Bankia y cogiendo el dinero inyectado para dar de comer a sus familias? ¿Condenar a quienes ocupen socialmente los pisos vacíos de Bankia? Un aplauso merecería, sería la aplicación de la ley, la ley y la legalidad popular, dado que las leyes actuales son injustas, están destinadas a pisar el pescuezo a las familias de los trabajadores, a criaturas que empiezan a sufrir el hambre en sus carnes (según el último informe de UNICEF, España tiene un 26% de pobreza infantil, campeón en Europa, ni Grecia) mientras protegen a los ladrones y a los delincuentes, que no hacen otra cosa más que llevar a la práctica la ley del capitalismo: El fuerte se come al débil.
Puede que llegue el momento en el que mis palabras no suelen excesivas. Llegará, quiza cuando el hambre empiece a tocar muchas puertas, quizá cuando el FMI se aposente... y el sueldo nos lo bajen un 30% como en Grecia, despidan a funcionarios fijos como en Grecia, Irlanda o Portugal, cuando el salario mínimo baje, cuando veamos como en Grecia gente muriéndose en la puerta de los hospitales porque no pueden abonar sus medicinas. Quien sabe. O quizá queramos seguir comiendo flores y diciendo "estas son nuestras armas", mientras los antidisturbios nos apalean. Claro que se me olvida que estamos en España.
Cuando los gestores de Bankia se van de rositas, cuando la gente se desintegra en el paro y los suicidios en España comienzan a repuntar (sin dar mucho ruido mediático, no sea que la gente se alarme), cuando un responsable de hundir la CAM que se llevaba millones dice que no sabe que es un balance, mientras gente cualificada es despedida, cuando se despide a médicos y profesores, que nadie venga a venderme su burra. Cuando la violencia que ejercen contra nosotros es constante, y encima con recochineo, contestar no es ya un acto de ira, sino de imperiosa necesidad.
Mientras ello llega, seguimos siendo unos completos gilipollas y así lo comentan entre risas los que se rien de nosotros. El hasta cuando lo decidiremos todos nosotros y nosotras.