16 abr 2011
POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE CONCIENCIA: No al fundamentalismo religioso
En los últimos años hemos asistido al reforzamiento de una corriente fundamentalista católica que ha cogido y está cogiendo cada día más fuerza. Antes de iniciar este escrito quiero dejar clara mi tolerancia con todas las personas, profesen o no la religión que profesen. Pero deberíamos tener claro que la tolerancia se debe demostrar bidireccionalmente. Si yo soy tolerante con tu forma de pensar, pero cuando te pido esa tolerancia para con mis ideas, solo obtengo insultos, no es tolerancia, es una relación de sumisión. Y ante la posibilidad de ser sumiso, siempre mejor ser libre de cadenas y complejos. Le pese a quien le pese.
La gota que colma el vaso de mi paciencia y mi tolerancia ante la Iglesia Católica son las dos ultima perlas de los nuevos inquisidores modernos. El primero, la presentación de una denuncia por una campaña de las Juventudes Socialistas, organización en la que milité hasta 2009 y que haciendo un juego metafórico, simula la comunión con el condón para concienciar del uso del condón. Bien, pues por esa razón la FECAPA (que es algo así como una asociación de padres donde los curas son los que mandan) les denunció y han abierto diligencias contra JSE.
http://www.publico.es/espana/371323/abren-diligencias-contra-las-juventudes-socialistas-por-una-campana-procondon
Pero la más sangrante llegaba el 14 de abril. El PSOE, fruto de su cobardía, prohibía el derecho a una manifestación llamada procesión atea. Para quien haya escuchado datos manipulados, como que iban a ir disfrazados de nazarenos, iban a quemar una cruz, etc. (datos falsos que Intereconomia y Libertad Digital daban boletín tras boletín, como martillos de la herejía roja) nada más lejos de la realidad. Se trataba de una reivindicación del Estado Laico en un ambiente festivo, en el que evidentemente habría críticas a la Iglesia, seguramente no llegarían a las manifestaciones de la derecha y su típico ZAPATERO AL PAREDON, independientemente de que el Presidente nos cause rechazo, no deja de ser un ser humano.
El derecho a la libertad de reunión y manifestación pacífica queda así conculcado y pisoteado por primar más las "esencias católicas de España", como si todos los católicos se sintieran aludidos y como si toda España fuera católica. Los argumentos han sido de todo, menos convincentes: que si ese día es una ofensa, ¿prohibirán el 1 de mayo alguna procesión porque los sindicalistas considerasen una ofensa hacerlo ese día?, que si es que ataca a los católicos ¿cuando alguien ataca, por ejemplo, al PSOE, ataca a todos los votantes socialistas? que si el derecho al honor está por encima de la libertad de expresión ¿podremos entonces manifestarnos contra la política de un Gobierno si le ofendiera el "derecho de honor"?. En fin, argumentos de intolerancia pura y dura, enmascarada de "respeto".
Pero lo más ofensivo es la presentación de una querella criminal por parte de un grupo ultracatólico y ultraderechista formado por gente del PP y el Opus y los Legionarios de Cristo, llamado HAZTEOIR convertido en Inquisición moderna. En esa querella, atentos, se acusa a los convocantes de la manifestación de GENOCIDIO. ¡¡DE GENOCIDIO!! Por mostrar su defensa del Estado laico se está comparando a esas pobres personas con Hitler, con Stalin, con Franco (ese para ellos era un "demócrata" con el que ellos sí que eran libres). ¿ GENOCIDIO ?
Aquí tienen el enlace: http://www.publico.es/espana/371131/los-convocantes-de-la-marcha-atea-ven-curiosa-la-querella-por-genocidio
Espero que no me acusen de genocidio por lo que voy a decir, pero lo voy a decir alto y claro, y por partes:
1.- La tolerancia no cabe con quien no tolera a los demás. Y la jerarquía católica ha demostrado que no lo hace, que son un nido de gente adicta a tiempos pasados, cuyas ropas apestan al vinagre de su amargura por vivir en un país que ha llegado a tener una "cierta libertad". Que mejor que esos tiempos pasados, donde el cura te hacia el certificado de "buena conducta cristiana" para obtener un trabajo o un puesto en la Administración.
2.- Que gentuza execrable, como HAZTEOIR, nido de gente de extrema derecha, Legionarios de Cristo y demás patulea rencorosa y añoradora de tiempos pasados, tengan siquiera la posibilidad de hacer lo que han hecho da muestra de las carencias de nuestra democracia, donde se antepone el respeto a una creencia que no sufre, ni siente, ni percibe, al derecho de un ciudadano a criticar lo que considera inadecuado. Con un Código Penal, hecho por el PSOE que legitima esto que les estoy diciendo. Penas de cárcel de dos años por ofender los sentimientos religiosos, penas más bajas por partirle la cara a alguien con alevosía, por poner un ejemplo.
3.- A pesar de 30 años de democracia (que empieza a parecer memocracia más bien) sigue existiendo una discriminación hacia aquellas personas, casi mayoría en España (un 46% según el último CIS) que no son católicas. Además de un trato de favor que la Iglesia no tiene en ningún país civilizado:
- Exención de IVA por el que el Estado paga una multa a la Comisión Europea
- Sueldos de sacerdotes pagados por el Estado
- Profesores de religión contratados a dedo por la Iglesia y que se dedican a adoctrinar a niños y adolescentes, pero cuyo sueldo paga el Estado, es decir, usted y yo.
- Un Concordato en vigencia que nadie ha querido suprimir.
- Enormes cantidades de dinero del Estado a colegios concertados de la Iglesia, OPUS y Legionarios de Cristo donde no existe ningún control de la Administración real y donde se siguen seleccionando alumnos, a pesar del Concierto.
- Uso y disfrute de las Iglesias por la iglesia católica, a pesar de ser mantenidas por el Estado y restauradas por el mismo, a diferencia de Francia, por ejemplo, donde se hacen actividades culturales dentro de ellas.
-Posibilidad de recibir un dinero del Estado por una casilla que solo puede marcarse para la Iglesia católica. No para otras religiones ni para otros fines que elija el contribuyente. Y si marcas para "fines sociales", también financias a entidades paralelas a la Iglesia (Cáritas, Entidades de Voluntariado Católico, etc.)
- Mantenimiento de símbolos religiosos en edificios públicos apelando a la "tradición" y que no respeta al resto de personas que no tienen esas creencias, cuando el Estado debe tratar a todos por igual.
Un poder que la Iglesia solo perdió en 1931 en la Segunda República, lo que le llevo a azuzar a los militares para que destruyeran la República.
4.- Todos los católicos no son ni la jerarquía católica ni la asociación ultra HAZTEOIR. Por tanto, no son nadie para autonombrarse "todos los católicos", "ofenden a los católicos". Les ofenden a ellos, porque quizá estarían mejor en otro tiempo donde hacerlo te traía consecuencias.
5.- Tenemos mucha gente derecho a criticar a la jerarquía de la Iglesia Católica y a sus mamporreros ultras. Por miles de razones:
- Por su papel en las guerras de religión que se dieron en su momento en la Historia
- Por su papel contra la libertad del ser humano y a favor de la sumisión de este.
- Por su colaboración con el régimen de Franco, su tibieza con el nazismo y con otras dictaduras, cuando daban la extrema unción a los fusilados impunemente.
- Por adoctrinar a niños y jóvenes en las escuelas.
- Por el verdadero genocidio de su postura contra el condón que permite que mueran miles de personas de SIDA en todo el mundo y de hambre en África por superpoblación.
- Por su rechazo a la igualdad de la mujer, la cual no puede libremente disponer de su cuerpo para decidir, en caso de que quiera, de abortar. Persiguiendo, fanáticos católicos hoy en España, a las jóvenes que acuden a una clínica de este tipo y contra lo que el Estado y su aparato no hacen nada.
- Por los casos de pederastia que se han dado y sobre los cuales la Iglesia muchas veces ha tratado de "echar tierra por encima"
- Porque si esto es una verdadera democracia, tenemos derecho a denunciar todo esto y a pedir que Estado e Iglesia estén separados.
6.- La izquierda, los progresistas y los liberales progresistas hemos sido ingenuos. Hemos pensado que con la tolerancia, aumentaría la tolerancia de los inquisidores modernos. Y no es así. Muy al contrario, están crecidos, están y se sienten fuertes. En parte por la cobardía del PSOE cuyo avance en esta materia ha sido más de palabra que de obra, salvo casos concretos como el aborto o la píldora. Pero donde radica el poder del sectarismo, en el dinero que se embolsa la Iglesia, nada de nada. Seguimos pagando para que se insulte a quien discrepa o no piensa como ellos. Y ahora para que metan en la cárcel, si dan con un juez de los suyos, a todo discrepante.
¿Que nos diferencia de un país islámico radical? En aquel, la mujer no es libre, aquí no es libre sin ser insultada de asesina por abortar o de impura. Allí condenan a gente por ofender las creencias al dar una opinión dentro de la libertad de expresión. Aquí también. Allí el imán es temido en sus discursos por el poder político, aquí se teme la reacción de los púlpitos, que pueden quitar votos, terminando por no cumplir las ideas que se defienden por cobardía. Quizá que allí hay pena de muerte, aquí si pudieran algunos la reinstauraban, viendo el odio y asco que sienten por los que pensamos diferente a ellos.
No podemos quedarnos quietos ante todo esto, ante este ataque a la libertad individual esclavizada por la "tradición católica de España" y el respeto a las "creencias católicas". Yo respeto las creencias, es más, si muchos leen la Biblia, verán que los curas son lo más anticristiano pues la iglesia debía ser pobre y es rica, avariciosa y codiciosa. Pero no respeto a los intolerantes ni a la jerarquía católica. Porque respetarles es aplastar la libertad de conciencia, la igualdad de todos los ciudadanos y ciudadanas libres. Respetar a la jerarquía es mantener lo que siempre se ha permitido, salvo en la Segunda Republica.
Debemos hacerles frente, pues de ello depende la libertad y la igualdad. Porque no queremos ser como Irán, queremos ser como Francia, como Holanda, como EEUU, como muchos países, independientemente de muchas cosas, donde esto lleva siglos y aquí aún tenemos que seguir con ello. Si los progresistas, la gente de izquierda y republicana, los liberales progresistas, los laicistas convencidos nos quedamos paralizados y no reaccionamos, si no presionamos para que el PSOE o quien sea deje de postrarse como esclavo ante la Curia y los ultraortodoxos dejen de tener peso alguno, nos pueden dar un golpe del que costará tiempo recuperarse, y volveremos al punto de partida, al cuento de nunca acabar.
Debemos hacerlo por nuestra dignidad como ciudadanos libres, hombres y mujeres, por la igualdad, por el respeto a quienes no creen (que nunca son respetados) pero sobre todo por la LIBERTAD, porque esa reacción fundamentalista lleva la Inquisición en sus entrañas igual que en el siglo XVII, igual que en el XIX, igual que en la República y en la Dictadura, sin por ello dejar de respetar la libertad de culto o de pensamiento de los católicos. Porque la respetamos.
¡No podemos ser derrotados! Se lo debemos a la libertad nuestra y la de las generaciones futuras.
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