La Alcaldesa de Mutxamel, Asunción Llorens, se ha manifestado en contra de la decisión de la Conselleria de Infraestructuras y Transportes de modificar la línea 34 L a su paso por la localidad de Mutxamel, que fue puesta en marcha por dicho organismo el pasado 14 de mayo, con gran satisfacción por parte de los ciudadanos.
Esta modificación de trazado, que afecta a todos los vecinos de la localidad no ha sido comunicada previamente a la primera edil, que se ha enterado del suceso por las quejas recibidas de diversos usuarios del servicio, que esperaban la llegada del autobús en las paradas habituales. No recibida notificación alguna, Llorens se ha puesto en contacto vía telefónica con la Conselleria, sin recibir respuesta alguna, por lo que ha manifestado públicamente su total rechazo a esta gestión, que según ha calificado es una falta de respeto hacia los ciudadanos del municipio.
“Nos mostramos totalmente en contra de esta decisión, tomada desde un despacho, sin tener en cuenta las necesidades de los usuarios de Mutxamel que precisan de este servicio para desplazarse a la Universidad o a trabajar en la parte norte de Alicante”, manifiesta Llorens. “El Señor Conseller nos vendió la nueva línea por todo lo alto en período electoral, realizando un recorrido con todos los grupos municipales en el propio autobús y hoy, de forma repentina y una vez pasadas las elecciones, aparecen con este recorte”, concluye.
La Conselleria de Infraestructuras y Transportes anunció públicamente el nuevo recorrido de la línea 34 L, que transcurría por Mutxamel, ante todos los grupos políticos y medios de comunicación en una conferencia pública en la sede del Club Información que versó sobre “Transporte en el área metropolitana de Alicante”.
En esta comparecencia se anunció el recorrido con diversas paradas en todo el casco urbano de Mutxamel y con una frecuencia de media hora los días lectivos y una hora los festivos, tal y como empezó a funcionar el servicio.
Juventudes Socialistas de Mutxamel considera que la medida es una fraude hacia Mutxamel, porque se nos trata como ciudadanos de segunda, con obligaciones pero sin derechos. Además, los más perjudicados con esta medida son los universitarios de Mutxamel, a los que se puso un servicio que varios colectivos, junto al Ayuntamiento y a la Alcaldesa, llevaban años demandando; y ahora, una vez finalizadas las elecciones, no interesa mantener.
Los jóvenes de Mutxamel no merecen este despropósito ni que se insulte a su inteligencia. Muchos de ellos mostraron su optimismo al iniciarse el servicio de la Línea 34L que ahora se les niega, sin informarles siquiera, salvo con un papel pegado a la farola, con nocturnidad y alevosía.
