Siempre es bueno volver a trabajar en el sector educativo, tras varios meses de paro forzoso, producido por los recortes; máxime si cuentas con la suerte con la que no cuentan cientos de ex profesores y ex maestros, que no serán contratados este año, debido a los hachazos. Personas que, en ocasiones, da la sensación de que no son tenidas en cuenta por los que hasta hace poco eran sus compañeros de profesión.
El colectivo de profesores está, de momento, condenado y sentenciado, por su propia razón de ser. Cualquiera que haya trabajado en el ámbito de la Educación pública o lo conozca mínimamente, sabrá lo que quiero señalar. A pesar de las ideas que circulan y de las realidades, de maestros y profesores comprometidos, de personas solidarias, hay un sector de docentes acomodados e inamovibles, resignados y conservadores. De personas con un espíritu individualista, que no se entiende en una función como la que desempeñan. Que ni siquiera tienen "sentimiento de colectivo". Personas que, entrando ya como interino o como funcionario, son un ente en sí mismo. Lo que pase fuera de su "interés" ni le preocupa ni le afecta.
Esa mentalidad es un cáncer que está, poco a poco, destruyendo pieza a pieza, a los trabajadores de la Enseñanza Pública. Y lo es porqué, de momento, los ataques al profesorado de la pública, al menos en la Comunidad Valenciana, no han tenido una respuesta contundente como ha sucedido, por ejemplo, con los médicos o con los trabajadores del sector de la discapacidad. No olvidemos que el principal nervio con el que cuenta la Escuela Pública son sus trabajadores y, a la larga, el ataque a ellos no se entiende sino como una clara intención de destruir el sector.
Todas las medidas de recorte de derechos o despidos del profesorado, han venido acompañadas de unos recortes también muy fuertes por parte de inversiones, becas, programas escolares, apoyo escolar, etc. Y eso es algo que comprende cualquier asociación de padres o de estudiantes.... que no sea una presidida y dirigida por gente afín al partido que "desgobierna" en la Comunidad Valenciana, como es el caso de la FAPA Gabriel Miró, dirigida por un ex miembro de la Ejecutiva del PP en Orihuela, Ramon López, que detesta a los profesores y acude raudo y veloz a los actos previstos por la Consellería a decir "si bwana", que para eso comparten ideario político.
Desde que se iniciaron los recortes en Educación, allá por 2010, cuando se suprimieron las primeras plazas de desdobles (que envió al paro a cientos de interinos de materias instrumentales) y cuando se redujo el salario de los trabajadores de la Enseñanza en un 7%, algunos hemos venido pidiendo, de una vez, una movilización contundente en Educación, no solo para impedir esos recortes, sino también para reivindicar nuestros derechos e impedir que sean pisoteados en el futuro.
Sin embargo, luchábamos contra los elementos. Porque no solo somos un sector profundamente aburguesado, que haríamos avergonzar a aquellos maestros de la República o a aquellos profesores que en los años 80 conseguían con fuertes y contundentes huelgas, los derechos que ahora, por inacción, nos están quitando. Sino que contamos con la desgracia de tener, incluso de una forma que hace avergonzar a quien tiene un poco de perspectiva, a ciertos sindicatos cómplices, más preocupados por estar "a buenas con la Administración" y lograr acuerdos, que a cumplir con su función real, que es la de defender los intereses del profesorado. Quizá por eso, a esos sindicatos de derechas, les va Rita Barberà e imputados del PP a inaugurar sus sedes y les recompensan con cientos de miles de euros de dinero público. Es lo que tiene el hacer de "traidores" de los intereses que dices defender.
Tras vivir el pasado año el recorte impuesto con el Decreto del 4 de enero y las movilizaciones suaves (camisetitas, manifestaciones con batucadas, huelgas a medio gas por la falta de compromiso de parte del profesorado), tras ver como algunos tratábamos de concienciar a nuestros compañeros de una lucha más a "cara de perro", sin mucho éxito, todo sea dicho. Tras ver como este año, a pesar de 4.000 despidos anunciados y observar como el colectivo docente se ha acomodado a su "nueva situación de miseria laboral", ahora llegan nuevas vueltas de tuerca.
1.- Reordenación de la bolsa de interinos.
Bajo
el pretexto de una "mejora en la calidad educativa", se pretende
reordenar las bolsas, obligando a los docentes a pasar el examen de
oposición y excluyendo a los que, en el pasado, a pesar de haber estado
años trabajando y, por ende, demostrando su valía. De esta forma,
accederían antes o tendrían más posibilidades de hacerlo gente recién
salida de la universidad, y enviaría al paro a miles de profesores y
maestros con experiencia en las aulas.
La realidad es que esta
medida solo pretende quitarse de un plumazo a los trabajadores que
podrían exigir derechos y con una experiencia laboral acreditada, y
permitir la entrada a personas que, seguramente, con dicha inestabilidad
laboral, se molestarían menos en reclamar derechos. Además de suponer
un ahorro al no pagarse trienios que si se pagan a los trabajadores que
llevan años desempeñando sus funciones.
Dicha medida también pretende generar cierta rivalidad entre interinos: es el "divide y vencerás". Esta medida podría temporalmente beneficiar a quienes accedimos entre 2007 y 2010 dado que, entonces, el examen no era eliminatorio y permitía una mayor posibilidad de aprobado. Y ya algunos, a la desesperada, se llegan a agarrar insolidariamente a ello, sin tener en cuenta que perfectamente en el futuro puede volver a modificarse, que en caso de ir trabajando, posteriormente, volverán a tener ese problema y les será impedida la estabilidad laboral, además de no tener en cuenta que, actuamente, hemos sido el colectivo de docentes más golpeado por los recortes aprobados hasta este momento (la mayoría de despedidos de los últimos años pertenecían a gente presentada en oposiciones desde 2007 en adelante).
2.- Permitir la entrada a docentes de la Enseñanza concertada
Sí (y es algo que muchos sindicatos están callando porque tienen también intereses en ese sector, incluidos sindicatos que se "dicen" de "izquierdas"). Exactamente, el mismo decreto que permitirá reordenar las bolsas de interinos de la pública, permitirá el acceso a docentes de determinados centros concertados que pasen a tener una situación de insuficiencia financiera o cierre. Y para ello, se preguntarán muchos ¿tendrán que hacer un exámen, verdad? PUES NO. Tendrán que demostrar sus méritos y capacidades, sin indicar en ningún momento la palabra EXAMEN u OPOSICIÓN.
Es decir, que mientras a los docentes de la pública, se les exige un examen (como si dicho examen representara "ser válido" o no para dar clases), podrán entrar a las bolsas de interinos ni más ni menos que profesores de la Enseñanza Concertada (en un 85% dominados por la Iglesia Católica y sus ramificaciones)
Lo que, a cualquiera con un mínimo de sentido común le obliga a preguntarse: Si Consellería asegura que el examen es lo que debe determinar la "calidad educativa" que imparte un docente ¿Por que esa misma Consellería no exige un examen a profesores de centros concertados o a profesores de Religión de todo tipo de centros? ¿Por qué ellos si son válidos sin hacer examen alguno desde el principio y los profesores de la Enseñanza Pública no? Como ven, de calidad "educativa", nada. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.
3.- Selección de interinos por parte de los directores.
Es una disposición que ya figura en los "Contratos-Programa", y que muchos claustros aprobaron el pasado año, engañados por directivas que son sumisas a la Consellería (es lo que le sobra al sistema educativo valenciano, arrodillados y directivas sumisas y lloronas) y que solo unos pocos docentes trataron de informar, como siempre, sin mucho éxito, porque en este colectivo es mejor "mirar para otro lado" y pensar que ya amainará el temporal.
Además la Ley LOMCE o Ley Wert, habla en su entramado de la posibilidad de seleccionar por parte de las directivas a interinos sin tener en cuenta la bolsa, simplemente por "supuesta" capacidad para desempeñar determinados objetivos, o lo que es lo mismo, personas afines o sumisas a esas directivas. ¿Y quién elegirá a las directivas? Pues la Administración pasará a tener la mayoría absoluta en la decisión del nombramiento de un Equipo directivo. Lo cual es similar a señalar que los interinos en un porcentaje del 20% serán contratados por llevarse bien con una directiva que estará nombrada y se llevará bien con la Consellería. Fin del teatro. Supondrá crear profesorado dócil y sumiso, callado y cómplice del "nuevo sistema educativo", a la medida de la ideología neoliberal y conservadora.
4.- Supresión definitiva de la igualdad de funciones y de salario del profesorado interino.
El acuerdo planteado supone perpetuar definitivamente el despido de todos los interinos el 30 de junio (que pasarán a estar dos meses en el paro) y supondrá, al mismo tiempo, reducir las funciones del profesorado interino.
Reducir las funciones del profesorado interino y reducir su sueldo se debería evitar, porque al reducir sus funciones, posiblemente se busque, posteriormente, argumentar que, dado que realizan menores funciones que el resto de docentes funcionarios, no deben cobrar el mismo sueldo.
Pero todo ello abre un peligroso precedente para los profesores que no son interinos. Conociendo la actuación de la Consellería en estos años y su forma de actuar, además de su necesidad de aplicar nuevos recortes, tras conocerse que la Comunidad Valenciana tiene la peor cifra de déficit en el Estado Español. ¿Cuánto tardará la Consellería en hablar del "privilegio" que supone que los funcionarios cobren el verano y los interinos no?, usando así a los interinos, una vez despojados para siempre de su sueldo, como arma para enviar al paro o reducir el salario de los docentes que aún cobran el verano.
¿Y que podemos y debemos hacer?
Pues en mi opinión, ya lo señalé en un escrito hace poco más de un año. Darnos cuenta y ser conscientes del porqué de todas estas medidas. Estar unidos de una puñetera vez como colectivo. Y pelear por nuestros derechos a "cara de perro".
Solo con la supresión de la paga extra podíamos haber hecho una huelga indefinida de 24 días en mayo de 2012. Ahora hemos perdido 24 días sin haber recuperado un solo derecho. ¿Qué más estamos dispuestos a perder? ¿La dignidad? ¿Qué cojones (no cabe otra forma de decirlo) le vamos a enseñar a nuestros alumnos si no somos capaces de alzar la cabeza y nos dejamos pisotear por cuatro duros que acabarán quitandonos en el próximo recorte?
Mi opinión es que tiene que haber una movilización ascendente pero cuanto antes o nos jugamos todo. Si nos vuelven a dar la "patada en el culo" al sector educativo es, precisamente, porque la Administración sabe de lo divididos y débiles que somos a la hora de responder a una agresión: a los médicos no se atreverán a hacérselo. A los bomberos menos. Y no digamos ya a los trabajadores del TRAM o Metro.
Podemos seguir llorando, podemos seguir actuando como plañideras. Otros, más tristes aún si cabe, volver a repetir en su mente y al mundo entero "Eso es imposible". ¿Cuántas veces lo repetiste en el pasado? ¿Cuántas veces decías que quitarte una paga extra era "imposible"? ¿Qué despedir a los interinos en junio era imposible?
También podemos actuar pensando en nuestro culo, como abundan algunos "compañeros" (yo no les consideraría así), pensando que hoy, de momento, a ti "no te afecta". ¿Qué pasará cuando vengan a por ti?¿Cuándo, por exigencia del FMI, se despida a funcionarios de carrera como en Grecia, Italia, Portugal? ¿Que país queda de los PIGS por aprobar esa medida? Exacto, el nuestro. Y entonces, cuando eso pase, igual te arrepentirás de pensar solo en tu culo y no tendrás a nadie para defenderte: porque las víctimas anteriores no estarán ya dentro del sistema educativo, estarán posiblemente camino de un exilio forzoso a Francia e Inglaterra como ya le ha pasado a muchos profesores interinos despedidos, algunos trabajando en la vendimia, incluso.
O podemos empezar a pensar como colectivo, podemos empezar a unirnos, a luchar y a hacer escuchar nuestra voz en los claustros, convocar asambleas en cada centro para concienciar al personal que aún está dubitativo, ir haciendo presión, acumulando fuerzas y pelear por nuestros derechos. Luego ya vendrán algunos, Consellería o algunos padres de la cuerda, a "chantajearnos" diciendo que "perjudicamos a los alumnos", cuando realmente lo que perjudica a los alumnos es la inestabilidad de los trabajadores de la Enseñanza. ¿Cuántos acabarán preparando oposiciones en lugar de preparar a fondo sus clases para no perder el puesto de trabajo?
Cada cual debe comenzar a trabajar activamente por revertir la situación a la que abocan a la Enseñanza, buscando, a la larga, su destrucción y privatización encubierta. Tenemos dos opciones, esperar a ser las nuevas víctimas o que el "docentecidio" se consume, y pelear activamente por nuestros derechos laborales, inseparables de la existencia misma de la Escuela Pública tal y como la conocemos.
Espero, a ti que lees esto, que ayudes a la difusión de esta reflexión entre los compañeros docentes a los cuales me dirijo. Y a todos aquellos que creen que merece la pena la EDUCACIÓN PÚBLICA, DE TODOS Y PARA TODOS.
Totalment d'acord.
ResponderEliminarPero tiene que haber alguien que dirija el movimiento de forma coordinada, no? porque estaclaro que la clave esta en ir todos a una. existe ese alguien?
ResponderEliminarBien explicado.
ResponderEliminarPodrías darnos tu opinión sobre el "acuerdo" de interinos.
ResponderEliminarSería interesante que nos aportaras tu opinión sobre el "acuerdo" firmado por los cuatro sindicalistos referido a los interinos/as. Please.
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