Estimado minero huelguista de UMINSA y subcontratas de la misma empresa.
Te escribo desde muchos kilómetros de distancia, desde la orilla del Mar Mediterráneo. Por suerte para mi, tras la lucha que llevasteis a cabo desde finales de mayo, tu situación, tu tierra, la situación del sector del carbón no es desconocida para mí.
Es posible que siendo de fuera, a pesar de toda la gente que he conocido en las cuencas de Asturias y León, a pesar de haber compartido días de Marcha Minera por solidaridad y por convicción, pueda no saber al 100% lo que pasa en la minería... Es posible incluso que en ocasiones me equivoque al opinar sobre ello, porque no soy más que alguien que, desde tierras lejanas, os ha dado apoyo y os ha tenido como referente de la lucha que todos y todas deberíamos imitar, pues como sabes perfectamente, querido amigo, no pasa un día sin que se rían en tu cara y en la mía este Gobierno de mierda y la Patronal.
Quizá lo conoces por publicaciones anteriores. Soy un simple profesor en paro. Uno más de las víctimas de las tijeras del Gobierno. De las mismas tijeras que están machacando al sector de la minería del carbón. Por ello, no puedo dejar de solidarizarme contigo y con tu situación. Máxime tras tener contacto con la minería, de una forma que ni yo mismo hubiera imaginado tres meses antes.
Al escribirte, soy perfectamente consciente de tu situación. Porque sé y me consta la dura situación que estás atravesando, tanto a nivel económico como moral, por los dos meses de huelga anteriores. Porque incluso hay familias mineras que tienen que pedir dinero prestado a amistades o gente que recurre a "despensas solidarias".
El Gobierno recortó y vuelve a recortar al sector en el que trabajas. Sin piedad, prácticamente con la voluntad de exterminar a un sector donde los trabajadores son incómodos. Ahora, que el Gobierno sigue en sus trece, el empresario minero, Alonso, como ya ha hecho la Hullera Vasco Leonesa en forma de despidos, pretende cargar el peso del recorte en las espaldas de los que menos culpa tienen, como siempre pasa.
A pesar de tener todo en contra, no has dudado en luchar, a pesar de las amenazas de despidos, por tus derechos. Has sido capaz de comprender algo que, algunos, a pesar de los años de crisis, no han entendido: que al final quien cede, acaba en la cola del paro tarde o temprano. Se empieza renunciando a los derechos, para acabar renunciando forzadamente al puesto de trabajo cuando ya no queda nada a lo que renunciar.
Por ello quiero darte mi enhorabuena. Es una muestra de fortaleza y convicción firme sin igual. Aunque sea por una rebaja salarial. Se empieza aceptando una rebaja salarial y se acaba en la cola del paro. Te lo digo yo, que primero rebajaron el presupuesto en Educación, luego se nos rebajó el salario.... nos dijeron que era suficiente para salir de la crisis. Como no íbamos a salir nunca de ella, entonces sobrábamos muchos.... y ahora estamos en el paro. Los que luchamos entonces, muchas veces en minoría, acabamos teniendo tristemente razón cuando el desastre era inevitable. Y muchos, cuando quisieron mover el culo....era tarde. Muy tarde.
Posiblemente estés un poco disgustado porque el seguimiento en tu empresa no haya sido total. Posiblemente también porque el resto de empresas no hayan parado. Para nada lo estés. Quizá necesites explicarlo, amigo minero combativo, pero poco a poco muchos de esos que ahora pueden no estar de acuerdo contigo, acabarán a fuerza de sablazos empresariales o gubernamentales, estando de tu parte.
Es de lógica. Si las ayudas han sido recortadas y la producción también, es cuestión de días o semanas, que los despidos, rebajas salariales, etc estén a la orden del día, no solo en tu empresa, sino en el resto, como ya ha pasado en Hullera Vasco Leonesa, donde un sindicato propuso un referéndum para volver al trabajo (porque algunos argumentaban que era lesivo continuar la huelga para la empresa) y ahora empiezan las cartas de despido sin más motivo que “necesidades de empresa” (aún habiendo repartido un dividendo a los accionistas por valor de casi 2 millones de euros)
Cualquiera con un mínimo de visión entenderá, como tú has sido capaz de entenderlo, que, tarde o temprano, el carácter del mismo funcionamiento del sistema capitalista, hará que el empresario cargue el recorte gubernamental en las espaldas de los trabajadores del sector de la minería. No porque el empresario sea malo malísimo, sino porque es empresario, simple y llanamente.
También te animo a que exijas a esos que representan a los trabajadores, a los sindicatos, contundencia. Contundencia para defender los derechos y los puestos de trabajo, dejándose de laxitudes y de palabrería, que no conduce ninguna de ellas a nada.
Porque hoy son tus condiciones laborales. Si cedieras, esperando mantener el puesto de trabajo, volverán a imponerte nuevos ajustes laborales, vía sueldo o vía derechos laborales…. Cuando hayas cedido pensando que ya es “la última vuelta de tuerca”, llegará la siguiente, seguramente en forma de carta de despido o Expediente de Regulación de Empleo.
Si te digo eso, no es porque sea adivino ni porque tenga una bola de cristal, te lo digo porque en el sector en el que yo trabajaba, el educativo…. Se cedió, salvo una minoría…. Se volvió a ceder, salvo una minoría más numerosa. De la misma forma que en tu sector algunos buscan hacer diferente a los mineros de interior con los de cielo abierto y a todos ellos de los que trabajan en subcontratas, cuando todos son lo mismo (trabajadores mineros); en el mio pasó entre profesores funcionarios y profesores interinos… Y acabaron yendo a por los más débiles… Ahora, te escribo esto tras haber visto como muchos compañeros creyeron que sería solo una bajada de sueldo o una pérdida de derechos… y ahora estamos todos en el paro aquí en Valencia. Sin nuestro puestos de trabajo.
Exactamente lo mismo que están haciendo en tu sector: Como no pueden ir a por todos a la vez, porque la respuesta sería dura y ejemplar por vuestra parte, primero van a por las subcontratas… después a por los del cielo abierto, después quitan derechos laborales…. Y, finalmente, ya sabes que viene después.
Por ello, te animo a que sigas luchando, a que trates de abrir los ojos a esos compañeros que piensan que ahora hay que “apretarse el cinturón”, a esos que tienen miedo al despido… A esos que aun piensa que a su empresa o a su categoría no les afectará. Y te animo, y siento ser repetitivo, porque yo ya viví algo parecido y la mayoría prefirió ceder: Ahora el precio a pagar es el más lesivo y más sangrante: la cola del desempleo.
Espero que tengas el tesón, junto al resto de tus compañeros, amigos y familiares, para plantear batalla y convencer a los que dudan… Espero que seas capaz de vez la magnitud del problema y evitar la desmoralización, que te llegará de muchos sitios interesados. Porque yo conozco a gente que ha luchado y ha perdido, pero también a gente que ha ganado. Lo que no he conocido nunca es a nadie que habiendo aceptado tragar una vez hayan dejado de volver a ningunearle en el futuro.
Que sepas que eres un ejemplo para muchos, y aunque las barricadas no se hacen con letras, valga este escrito como forma de darte el poquito respaldo que desde la lejanía te puedo dar. No te rindas, no te vengas abajo… Tarde o temprano, tus compañeros abrirán, a fuerza de golpes, los ojos. Solo espero que entonces no sea demasiado tarde.
Con aprecio de alguien que se siente compañero tuyo de lucha. Un fuerte abrazo y fuerza.
¡Que viva la lucha de la minería! ¡Que viva la lucha de la clase obrera!
Julián Jiménez.