Lo veíamos en las televisiones, y parecía lejano. Aunque no dejabas de sentir rabia, parecía lejano, distante. Y hoy, en la mañana de hoy, 13 de febrero de 2013, hoy ha sido en la puerta de nuestra casa, nunca mejor dicho, cuando hemos visto que el drama de los "asesinatos selectivos" llegaba a Alicante con toda su crudeza.
Seguramente habrá habido muchísimos más, de los que nunca hemos tenido conocimiento. Porque no son cifras exiguas, diversos estudios hablan de que al día se producen 3 suicidios debidos a consecuencias directas de la crisis económica: de la estafa que han montado, deberíamos decir.
Hoy fue en Alicante. Hoy fue Jordi, un hombre de 55 años, que había trabajado de camionero y que llevaba en paro muchos meses y meses, desde hace un año sin cobrar ningún tipo de ayuda. Hoy fue Jordi la nueva víctima de estos asesinatos, porque hay que decirlo alto y claro: SON ASESINATOS. No son suicidios. A Jordi, como a muchos otros, los empujaron: los empujaron unas leyes que ponen al dinero por encima de la clase trabajadora, por encima de los parados, los ancianos, los niños y hasta los bebés. Lo empujaron quienes sembraron el Estado Español de miseria con sus recortes, de desesperación con sus políticas liberales y capitalistas, como a otros los empujaron unos bancos y un capital asesino que, mientras ellos recibían millones de euros, tiraban a familias enteras a la calle sin el más mínimo pudor. Lo empujaron cuando la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alicante (PP) permiten tener viviendas vacías mientras hay gente que está siendo y ha sido desahuciada.
Los han empujado ellos: los mamporreros del capital, los que gobiernan para los "Mercados" y desprecian a la gente trabajadora, que levanta realmente esta tierra cada día con su trabajo y su sacrificio. La banca y las multinacionales, las que no tienen reparo en chuparnos hasta la sangre mientras ellos consigan un color verde en su cuenta de resultados, aunque sea con el rojo de la sangre de gente humilde y trabajadora.
A Jordi lo empujaron: porque quienes fuimos a su barrio supimos que se quitó la vida cuando la "Comisión judicial y policial", la "Comisión de la Muerte", consiguió acceder a la vivienda. Lo empujaron, y como pudimos saber, no tuvieron el más minimo reparo, con el cadáver aún en el suelo de cambiar la cerradura delante de la víctima. ¡¡¡Sinvergüenzas!!!
El desahucio de Jordi era por impago del alquiler. Impago como el que mucha gente no tendrá más remedio que realizar, por falta de empleo y de ingresos. Mientras existen millones de casas vacías en todo el Estado, que nadie se atreve a tocar, porque se considera que la vivienda es una mercancia para vender y comprar, en lugar de algo que esté, ante todo, como un derecho básico que todo ser humano debería tenerse al nacer. ¿Como va a pagar quien ni siquiera tiene para comer?
El desahucio de Jordi es fruto de una mentalidad criminal, de esa que considera que si las cosas te van mal, es por tu culpa y no culpa de un sistema capitalista inhumano e injusto, donde "tanto tienes, tanto vales". Donde incluso gente de clase trabajadora, dócilmente, ha asumido que si, que si las cosas te van mal es porque te lo mereces. Que el sistema funciona, aunque ninguno conozcamos a alguien que haya prosperado notablemente con este sistema, más que quienes si deberían sentir vergüenza: aquellos que manejan los hilos desde los Consejos de Administración de Bancos y Empresas, o aquellos peleles que, desde el Parlamento, PP o PSOE, sirven como lacayos a los primeros.
Entristece y da enorme rabia, como integrante de la plataforma STOP Desahucios de Alacant, no haber podido hacer nada por Jordi. No haber podido hacer que él nos hubiera conocido y le hubieramos convencido que la solucion es LUCHAR, LUCHAR Y LUCHAR. ¡¡Cuánta impotencia!! ¡Nos están quitando todo y no lo podemos permitir!
Y ese es el mensaje que me gustaría transmitir. Que jamás la solución puede ser quitarse la vida, antes es preferible utilizar la violencia contra los verdaderos criminales, los que ocupan cargos en el Gobierno y los que tienen y concentran toda la riqueza en sus manos, banca y grandes oligopolios empresariales, si es preciso, que dañarse uno mismo. Cualquier solución es siempre mejor que aceptar que todo está perdido y que no merece la pena seguir viviendo. Siempre se puede cambiar una situación de injusticia. Y si por las buenas no es posible cambiarla, habrá que cambiarla por la fuerza, si es necesario, llegado el momento.
No podemos permitir que una sola persona vuelva a ser asesinada y debemos luchar, con todas nuestras fuerzas, para que nunca más vuelva a repetirse. Crear conciencia, señalar a los responsables, identificarles, pelear hasta la extenuación. No nos podemos rendir nunca, porque si nos rendimos, acabaremos perdiendo todo, y, quien sabe, quizá acaben, como ya están haciendo, con leyes para beneficio de la banca y el capital, quitándonos hasta lo más sagrado que tenemos como seres humanos: la vida y la dignidad.
Hay que decirlo alto y claro: Los responsables se sientan hoy en el Gobierno. Los responsables se sientan también en los bancos que desahucian y en las grandes empresas que trituran contratos laborales. También en el Gobierno anterior, igual de siervo que este. No olvidemos que la Ley que ha permitido que hoy Jordi no esté entre nosotros fue una ley aprobada por el anterior Gobierno del PSOE, ahora que algunos pretenden que comulguemos con ruedas de molino. http://www.boe.es/boe/dias/2011/10/11/pdfs/BOE-A-2011-15937.pdf
Debemos salir a la calle, mostrar nuestra rabia, autoorganizarnos, unirnos y pelear por un derecho a la vivienda para todos. Por un derecho que debería ser sagrado y debería estar por encima de cualquier interés económico, sea el que sea: si te desahucian, lucha. Si ya te han desahuciado, ocupa una de los millones de viviendas vacías que acaparan bancos y constructoras y grandes propietarios. ¡¡¡Nunca te rindas!!! Todos los derechos que tenemos los hemos conseguido así: luchando, incluso con gente que ha perdido la vida por luchar.
Se lo debemos a Jordi, a todos los "asesinados" por la banca y el capitalismo, pero sobre todo, nos lo debemos a nosotros y a nuestros hijos. No podemos dejarles un mundo lleno de miseria y de desesperación.
¡¡NO LLORÉIS, LUCHAD CON TODAS VUESTRAS FUERZAS!!
No creo que falte mucho. A estos energúmenos hay que arrancarlos de los asientos que ocupan, en el Congreso y en sus despachos de banco.
ResponderEliminarAntes de suicidarme empuño un arma!!!!
ResponderEliminarGracias hombre po
ResponderEliminarr no publicarme ayer el comentario. ¿Contento hoy de que los hayan zarandeado? ¿Tú que querías ser de mayor? ¿Por qué no te dejaron? ¿Eres el ombligo del mundo? ¿Que vas al INEM? Natural, profesor de Geografía e Historia, ya me dirás adónde quieres ir. Eres un imbécil, nene.
Matías.
Excelente. Y en general muy bueno el blog.
ResponderEliminarEs alentador ver a alguien que viene del PSOE y empieza a darse cuenta de que se trata de un apéndice del Partido Único del Capital.
Tenemos que refundar muchas cosas, me parece, y una de ellas es el concepto de "socialismo", palabra que ya ha sido demasiado bastardeada. Socialización de los medios de producción y gobierno de los trabajadores, eso es socialismo. Que sea fácil nadie lo afirma porue no lo es, pero se empieza por tener claro el objetivo.
O lo logramos o el futuro de la humanidad pinta oscuro. Socialismo o barbarie.
Felicidades por este blog, lyendote a veces pienso que no todo esta perdido y que aun hay seres humanos que merecen la pena.
ResponderEliminarPero quiero decirte que lamentablemente la realidad social es otra muy disitnta y por desgracis hay mucha, muchisima gente que sigue defendiendo a muerte a este sistema criminal.
Si tienes tiempo y estomago pasate por aqui : http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/394776-ciberbotines-que-contra-de-dacion-pago-son-mercenarios-de-banca-4.html, y veras que hay abiertos un monton de hilos despotricando contra los de la PAH.
El nivel de ruindad y cobardia que hay en este maldito pais no se arregla ni en 3 generaciones.
Un cordial saludo.
Me parece que el hecho de suicidarse muestra una cierta incomprensión. Dirigir la violencia contra sí mismo puede ser una advertencia, un llamado a la conciencia. Pero tanto vale hacerlo frente a la burguesía como frente a la mafia, que para el caso ya son indistinguibles en el capitalismo putrefacto. Esta gente carece no sólo de conciencia sino también de proyecto. Su único proyecto es robar.
ResponderEliminarLos banqueros ya lo han dicho: "son sólo unos pocos". Y siempre serán pocos. Esta gente no tiene más límite que el que se le imponga por la fuerza. No van a dormir peor por unos suicidios. Tienen los mismos escrúpulos que Al Capone.