26 sept 2011

15-O. Ascenso o caída de la "indignación"


Tras asistir y estar involucrado en dos movimientos 15-M: inicialmente en Valencia y posteriormente en Alicante, he podido observar una total cronología del joven movimiento ciudadano. Y quiza esa visión me puede permitir como a cualquier integrante de este ver su evolución, sus diferencias, sus cambios, sus subidas y sus bajadas.


Como ya señalé en algún artículo anterior, el 15M no tuvo nada de espontáneo. Nada surge de la nada, otra cosa es que de lo que los creadores querían a lo que quiso la gente vaya un trecho. Y por eso, para hacer este análisis es conveniente recordar BIEN lo que sucedió.


A la calle no nos sacó el 15M, pues ni siquiera había llegado. A la calle nos sacó una plataforma llamada Democracia Real Ya, pero también nos sacó un estallido controlado de rabia ciudadana ante la situación política y económica. Fuimos de manifestación esa tarde, todos muy contentos porque esperábamos poca gente... y al llegar a casa o al trabajo al día siguiente era un día más.


Y es que se ha llamado 15-M cuando debería ser 17-M. Porque el 15-M realmente no pasó nada. Un mísero titular en los periódicos, alguna breve noticia en prensa en un pequeño recuadro. Nada más. Si se mira la hemeroteca de ese domingo tan idealizado solo estamos en la izquierda de una doble columna (cojo el diario el mundo digital porque es el que mejor hemeroteca tiene) http://www.elmundo.es/elmundo/hemeroteca/2011/05/15/n/

No se había conseguido nada más que saber que había unos cuantos más que nosotros mismos cabreados con la situación. Nada más. Ni hubo una repercusión en prensa ni en la sociedad. No creo que alguien ajeno al 15M recuerde que pasase algo "fuera de lo normal" aquel día. Ni creo que aquella manifestación lograse ni concienciar a nadie ni asustar a los que mandan ni nada por el estilo.


Los que tenemos decenas de manifestaciones a nuestras espaldas sabemos que a día de hoy una manifestación no es sino un acto de reafirmación, salvo contadas excepciones. Era un acto de rebeldía cuando son no convocadas legalmente o cuando en el siglo XIX o XX se prohibían. Pero hoy en día parece más una romería a veces que un acto reivindicativo (le cambiamos el "no nos representan" por las velas y ponemos un cristo y a ver que tenemos).


Lo que convirtió ese 17-M en algo diferente fue la iniciativa de muchos valientes diciendo "A LA PLAZA!". En menos de 24 h todo el mundo sabía que existía en España una protesta, todos los vecinos, amigos, etc conocían a los INDIGNADOS, todos los periódicos nos tenían en primera página, llegando a desplazar a los todopoderosos y agobiantes partidos en campaña. Fue la primera campaña electoral en las que ellos no eran el centro de los focos, lo eramos nosotros. Por primera vez en 33 años.

Titular el 18 mayo: http://www.elmundo.es/elmundo/hemeroteca/2011/05/17/n/


En las plazas compartíamos, en las plazas nos formábamos, escuchábamos, debatíamos, e incluso acaloradamente. ¿Pero que protesta está exenta de tensión? Superábamos incluso a los convocantes del 15M hasta tal punto que DRY se vió incapaz de gestionar toda esa marea humana que inundaba las plazas de cientos de ciudades, se veía superada con creces e incluso su manifiesto "consensuado" para atraer a gente de todo tipo era ya superado en las plazas por nuevos programas que ampliaban y dejaban como una reliquia los famosos 8 puntos de DRY.


Ahi es donde le vino la fuerza de verdad al 15M, ahi es donde se gestó y tomó cuerpo esa indignación ciudadana, allí fue donde el 15M superaba el campo de la protesta para convertirse en algo mucho más grande. Alli es donde el 15M cogía fuerzas cada día y se retroalimentaba. Donde era capaz de convocar una protesta espontánea y reunir 2000 personas en la ciudad de Valencia. Hoy con una mani convocada desde hace un mes por un asunto como la Dación en pago o los desahucios reúne 500 personas nada más (aunque en Alicante entran otros factores como la inexistencia de la PAH en la ciudad y la escasa difusión hecha por la comisión temática). Y allí era donde el 15M se fortalecía porque una revolución exige una toma de conciencia fuerte. Que la gente sepa donde está, como está y que puede hacer y las diversas opciones.


También le permitía estar atento a las posibles "agresiones" bien por gente con ganas de usarse de la protesta para sus fines o bien para dar una respuesta rápida. En esa Acampada Valencia se desecharon los supuestos puntos de Sol y hasta se les encontraron parecidos con cierto programa de cierto partido magenta y mediante el contacto con gente de Madrid se pudo saber con rapidez que esos puntos eran unos puntos no consensuados. O se pudo averiguar de donde salia el famoso referendum 15-O y saber que nada tenía que ver con el 15M.


Ahora no hay acampadas. Ahora ya no existen todas esas ventajas. Y al retirarnos del campo de batalla, dejamos que la tierra de nadie fuera ocupada. Por eso en Sol dieron batalla hasta reconquistarla, porque sabían muy bien que era un error garrafal. Un error que se vendió como un éxito: nos expandíamos, nos trasladabamos, etc etc.


Hoy podemos apreciar con nuestros ojos que no existe nada de ello. Los medios apenas nos mencionan ( y no solo porque nos silencien, también porque no damos noticias como entonces). Ayer muchas personas nos manifestamos pero la sensación general era "somos poquitos, podríamos ser más". Ya no está el verano para echarle la culpa a el ni las vacaciones ni las reiteradas excusas que quienes estaban incomodos con las acampadas nos dieron para justificar el bajón posterior a estas.


La retirada de las plazas convenía al sistema y convenía a quienes el esquema de la Acampada rompía sus "porques" en el 15M. Sin acampada, he podido ver dentro del 15M (en este caso Alicante) como un grupo coordinado buscaba transformar una acción en otro tipo de acción mediante la duda y la confusión, como se trataba de crear una asociación personalista (objetivo fracasado) y como se ha creado después fuera del 15M pero con voluntad de "asociarlo" y formada por gente de extrañas militancias políticas. Como lo que en otros sitios ha sido la PAH aquí pasaba a ser una Comisión de Vivienda e Hipoteca en la que se colaba gente de una asociación (Adicae) que está enfrentada a todo el 15M y a la PAH y que incluso paraliza acciones del 15M (ILP Dación en Pago) sin que la Asamblea tuviera conocimiento, como sus reuniones se hacen en un local de dicha asociación (cosa impensable con la Acampada) y como en Alicante no se para ningún desahucio porque esa asociación que controla la Comisión se dedica a las "renegociaciones" e incluso cobra por el proceso judicial (y eso sin que la Asamblea de Alicante tenga el más mínimo conocimiento, salvo casos contados).


La retirada se hizo con argumentos de todo tipo. Cierto que se nos unió gente vagabunda ¿pero acaso no merecen ellos defensa y apoyo?¿que sociedad justa queremos cambiar si no somos capaces de cambiar nuestra visión sobre ellos? Cierto que hubo descoordinación ¿pero acaso alguna protesta de este tipo no puede tener fallos cuando es recién nacida, si hasta los experimentados políticos los tienen a diario?


Hoy podemos apreciar en mi humilde opinión que el 15M está languidenciendo por ese error estratégico que fue el invisibilizarnos. Ni siquiera los consensos de mínimos han sido aprobados, ni en Valencia ni en Alicante, una vez que las plazas se han disuelto. No sabemos por escrito que queremos, de forma clara y concisa. Mucha gente externa no sabe que pedimos o si es que protestamos por aburrimiento.


Por ello, hoy más que nunca se nos brinda la oportunidad de reaccionar o de dejar que todo siga por inercia. Tenemos la oportunidad de volver a las plazas y rerevoluciarnos, aprendiendo de los errores de mayo y junio. Tenemos la posibilidad de volver y esta vez llega a más gente, de romper la campaña electoral a los politicos y convertirnos de nuevo en lo que nunca deberíamos dejar de haber sido. En esa revolución primaveral fuerte y altiva que parte de sus "defensores" convirtieron y quisieron convertir indefinidamente en veraniega. En ese lugar donde se tome conciencia, pues es en la conciencia de cada uno donde empiezan realmente los cambios de verdad, ya pasó en 1789 y en 1917.


Tenemos la oportunidad. Como en mayo, tenemos una manifestación en octubre, el 15. Y debemos aprovechar esa posibilidad porque no habrá otra. Debemos volver a hacer las plazas nuestras, de la gente, usarlas como atril electoral, pero a diferencia de los que aspiran a mandar para ser un atril colectivo del que surja una concienciación colectiva. Donde los trabajadores, los parados, los estudiantes, los empleados públicos, las mujeres, vayan a compartir, a debatir, a generar, a forjar algo nuevo.


O podemos ir sólo a manifestarnos el 15-O. Volver a casa. Y que el 17-O no sea como el 17-M, sino un dia de rutina donde se hable de futbol, de lo que quiere hacer Rajoy y de los problemas de la Esteban. Ya iremos el lunes o el miércoles a la comisión y el domíngo a la Asamblea a tener dos horas o tres en las que salir de la maldita realidad pero siendo incapaces de empezar a cambiar esa realidad activamente.

1 comentario:

  1. Yo fui de los que vi en la descentralización un éxito, entre otras cosas porque participo más ahora que se hace algo en mi pueblo, pero es cierto que la pérdida de las plazas y el no haber podido mantener un punto informativo nos ha hecho muchísimo daño. Pero en buena medida lo que funcionó de los días post-15M fue la sorpresa, el tener al adversario en contínuo fuera de juego y a los aliados ilusionados. No creo que sea posible repetir aquello con una nueva acampada indefinida, no sin introducir nuevos elementos. Pienso que las acciones concretas y palpables (¿ILP? ¿otras?) nos van a hacer falta para volver a "creérnoslo". O si somos capaces de tener una consecuencia visible el 20N (¿subida de partidos minoritarios? ¿transformación de parte de la abstención en voto nulo?). ¡Un saludo, y ánimo!

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