6 jul 2016

Brexit: El circo de la UE, el papel de la prensa y la desorientación de la "izquierda"

El Reino Unido, desde la noche del 23 de junio, ha pasado a ocupar el lugar que tenía Venezuela en los informativos, tertulias, medios de masas. Cualquier persona  medianamente crítica se sorprenderá al ver como Venezuela ha desaparecido de la parrilla informativa: parece que se la hubiese tragado la tierra.

Reino Unido votó en un referéndum sobre su permanencia o salida de la Unión Europea. Contra todo pronóstico, y a pesar del asesinato de Cox, los votantes británicos decidieron pegar un portazo a la Unión Europea y causar la mayor crisis desde el nacimiento a la misma. Ninguna encuesta preveía la salida. A partir de ahí, todos los terminales mediáticos, que hasta la fecha tenían a Venezuela no ya como un país europeo, sino como si fuese la 51ª provincia española, la olvidaron: fue sustituída por el Reino Unido y un análisis interesado sobre el resultado del Brexit.

Este relato consiste en lo siguiente: Frente a los jóvenes cosmopolitas y tolerantes, votantes de la UE, han votado Brexit los incultos e ignorantes, los cuáles, todos, sin excepción, han sido convencidos por UKIP, partido de derechas euroescéptico y antiinmigración, con un discurso racista y xenófobo. Y además, desde que ganó el Brexit, el racismo y la xenofobia en Reino Unido son un problema totalmente generalizado y extendido, que no se daba antes, con los medios internacionales haciendo de altavoz amplificador de todo ello.

Dicho relato, repetido a machacamartillo todos los días por los TODOS los medios de comunicación, y una más que curiosa alianza política: La derecha conservadora y liberal junto a los socialdemócratas o socialliberales, la "nueva izquierda" y la izquierda "transversal" como Podemos o IU -recordemos a Varoufakis defendiendo el famoso "Plan B" y su defensa del Bremain- oculta muchos datos, cuando no miente descaradamente, para poder analizar lo que ha pasado.


1. Los jóvenes votaron por la UE.

El dato es falso. No fue así. La mayoría de jóvenes optaron por la abstención: Un 65%. Del 35% que votó, 6 de cada diez lo hicieron por la UE y 4 por el Brexit. Es decir, solo un 15% de los jóvenes de 18 a 25 años apoyó a la Unión Europea.






2. Los votantes del Brexit son racistas y votaron por razones xenófobas. 



Afirmar esto es, literalmente, no tener ni idea y hacer un análisis bastante pobre. Si es así ¿por qué el voto al Brexit se concentra en las áreas con menor número de inmigrantes?¿Cómo es posible que las zonas urbanas más ligadas al capitalismo financiero y con mayor número de inmigrantes, no votaran por el Brexit y lo hicieran por la UE?

Parte del voto al Brexit es un voto de protesta, un voto de indignación contra los recortes, las políticas antisociales y las malas condiciones de trabajo. Solo así se entiende que bastiones laboristas desde 1911 del Norte de Inglaterra y Gales hayan votado masivamente por la salida de la UE. Regiones industriales castigadas y maltratadas desde la entrada del Reino Unido en la UE, antiguas zonas mineras, votaron masivamente por el Brexit. Zonas donde la inmigración es testimonial.

¿Acaso el 38% de votantes fieles del Partido Laborista, que desobedecieron a su partido y su llamamiento a votar por la UE, se han vuelto xenófobos y racistas de repente? Obviamente no, simplemente fue un voto de castigo a los partidos mayoritarios, a una UE que para muchos no ha supuesto más que una devaluación de sus condiciones de vida y trabajo, como explicaba muy bien un artículo de la misma noche del Brexit.

En los votantes de UKIP, un 12%, es probable que el peso de ese discurso racista y antiinmigración sea determinante. Pero tampoco debemos olvidar que ese discurso racista también existía en el bando proeuropeo: Que la ministra del Interior Británica haya sido denunciada por racismo e islamofobia o que Cameron, como una de las condiciones para mantenerse en la UE, exigió un mayor control de fronteras y revisar los acuerdos en materia de inmigración. Y que, sabiendo esto, el Partido Laborista, apoyó a los partidarios de la UE como "mal menor". 



A la izquierda, nivel de renta (verde claro: menor). A la derecha, votos al Brexit en rojo
3. Los votantes del Brexit obedecen a UKIP y apoyan sus políticas.

Tampoco es cierto. El Brexit no lo apoyaba solo UKIP. Había varias diputadas de izquierda del Partido Laborista que apoyaban la salida de la UE con argumentos radicamente contrarios a los defendidos por UKIP. De hecho, el líder de los Laboristas, Corbyn, antes de ser elegido, apoyaba abiertamente la salida de la UE, postura que cambió una vez llegó al liderazgo del Partido Laborista.

Muchos votantes laboristas, de hecho, y muchos miembros de las Trade Unions, pese al giro del partido, siguieron apoyando la salida de la UE e incluso hicieron campaña por ella (como la TUAEU)

Como lo hicieron los miembros de la Plataforma LEXIT, la salida de izquierdas de la UE. Partidos como el Partido Comunista de Irlanda del Norte, el Partido Comunista de Gran Bretaña Marxista-Leninista, el Partido Socialista de los Trabajadores, colectivos de trabajadores, secciones sindicales en diferentes zonas, los Sindicatos contra la Unión Europea (TUAEU), etc. que en ningún momento se les dió voz fuera de Reino Unido salvo en publicaciones muy concretas, tanto antes (leer aquí) como este comunicado del CPGB-ML tras los resultados









Ocultar que en el voto anti-UE hay un voto contra la austeridad, contra las políticas capitalistas y de recortes de la Unión Europa, contra el aplastamiento a los trabajadores, contra su política de desmontar la industria y fomentar el capitalismo financiero y especulativo, es, sencillamente, faltar a la verdad. Un Reino Unido que tiene a un 55% de los trabajadores con contratos basura y con los famosos "contratos de cero horas", donde la tasa de pobreza es de un 22% y subiendo. Aunque exista gente cuyo voto al Brexit haya estado motivado por UKIP ¿Acaso no hay una gran proporción de voto que carece de esa motivación y cuyo fundamento es social y económico?¿Acaso el PCGB o Socialist Workers Party votan lo mismo que UKIP y defienden lo mismo?¿Las Trade Unions también se han vuelto xenófobas? Hagan el favor de no tomarnos el pelo.

Y esto lo repiten todos los medios: Desde la ultraderechista 13TV -que ahora se ha vuelto sensible con estas cosas- hasta Público. Recordemos que los 4 grandes partidos españoles, PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos apoyaban el Bremain y la UE. 



4. Si la UE, la Troika y los mercados son el enemigo ¿Por qué los Laboristas y la "izquierda europea" apoyaban el Remain y a la Unión Europea?

No toda. De hecho, el Partido Comunista de Portugal felicitaba al pueblo británico y solicitaba un referendum en Portugal, e incluso, una salida de la UE y del Euro sin referendum. Por supuesto, estas declaraciones, como la de otros partidos de la izquierda más combativa contra la UE en Europa (KKE, Partido Comunista Serbio, Partido Comunista Polaco o Bloque de Izquierdas en Portugal) nunca salieron difundidas en los medios, como si se hizo con las declaraciones de la ultraderechista Le Pen, para así vincular a todos los defensores de la salida de la UE con aquella y no con estos. Como se hace en Reino Unido: todos son racistas, incultos y apoyan a UKIP








Por contra, los socialdemócratas del PSE (por no decir socialiberales como Hollande o el PSOE), la izquierda socialdemocratizada como IU o los Podemos y la izquierda varufakiana, han hecho piña con los conservadores (PPE) y los liberales en defensa de la UE, con el argumento de cambiar la UE desde dentro o que es un mal menor. ¿Mal menor?¿Una UE capitalista que rescató a los bancos, saneó sus balances y, paso seguido, exigió a los países durísimos recortes sociales y laborales?¿Una UE que impone una durísima reforma laboral en Francia?

Algunos explicaban que, claro, cómo iban a hacer campaña con UKIP, que mejor la UE. ¿Perdón?¿Acaso no es esa misma UE la que, al fomentar la pauperación de la clase trabajadora, hace resurgir discursos racistas?¿Acaso no son las medidas de la UE las que han dado aire a partidos como Amanecer Dorado en Grecia?¿Acaso no fue la UE quién expulsaba gitanos o quién ahora interna en campos de concentración a refugiados, o quién permite que Hungría poco menos convierta sus fronteras en un fortín? ¿No fue la UE quién patrocinó la destrucción en Libia y, al mismo tiempo, deja ahogarse a miles y miles de personas en el Mediterráneo?¿No es en esa UE donde proliferan los discursos racistas y xenófobos?¿No son los partidarios de la UE los que acaban de aprobar el Frontex? El razonamiento es, simplemente, ridículo. De la misma forma, también se puede estar en contra de la UE sin tener, por ello, el mismo argumentario que UKIP.

La postura de la izquierda en general, defendiendo a una entidad que machaca a trabajadores, que fomenta guerras imperialistas en Oriente y África, forzando luego a esos trabajadores a tener que venir aquí, que fomenta la rebaja de las condiciones de los trabajadores, sean migrantes o nativos y que, tras empeorar las condiciones de vida de todos, escurre el bulto y deja crecer como setas la xenofobia para que los trabajadores se maten por las migajas, genera un cataclismo sin precedentes. Si la Troika era el enemigo, si los monopolios son el enemigo, si el gran capital internacional es el enemigo, no puedes defender a ese enemigo. O te arriesgas que, como en Gran Bretaña, tu base tradicional acabe dándote la espalda. Y, de seguir así, el espacio no ocupado por cobardía o por reformismo por la izquierda, lo acabe ocupando el monstruo de la extrema derecha, como empieza a pasar en Francia. 


5. El racismo tras la victoria del referéndum


Todos los medios, tras la victoria del referéndum, han hecho hincapié en un aumento brutal de casos de racismo o xenofobia en Reino Unido. De hecho, el día posterior a la victoria del Brexit, todas las cadenas, entrevistaban a gente que, curiosamente, daba motivos racistas alegando su voto a favor del Brexit. Recordemos, son las mismas cadenas y TV que hablaban que en Venezuela hay una dictadura, las mismas que, por arte de magia, han hecho "desaparecer" a Venezuela tras el Brexit.

Negar que en parte del electorado, fundamentalmente el de UKIP, hay motivos racistas en sus razones para votar al Brexit sería ridículo, como rídiculo es el intento de la prensa y de algunos sectores de vincular el referendum y el aumento del racismo.

Gran Bretaña ha sido un país donde en los años 80, durante el gobierno de Thatcher, dominaban la calle grupos de hooligans y neonazis de extrema derecha que daban palizas a inmigrantes. El país donde, pese al silencio mediático, las agresiones racistas han estado siempre a la orden del día, como denunciaban en 2014 varios estudiosos sobre el tema. Racismo que, como denuncia la noticia, mucho antes del Brexit, tanto los tories como, incluso, el sector más conservador del laborismo en el Gobierno han fomentado, con declaraciones que acusaban a los migrantes de copar las ayudas sociales que previamente, laboristas y tories, habían recortado, por recomendación de la UE y por política interior.

Todos los titulares tras el Brexit vinculaban, sin comprobación ni contraste, esos ataques racistas, al Brexit. Pero los datos tiran por tierra esa afirmación tan a la ligera. Curiosamente, los más televisivos, los de Londres y Manchester, se dan en zonas que han votado masivamente a favor de la UE, y no del Brexit.

Por otra parte, analizando dos noticias sobre el Brexit, salen a la luz, en el cuerpo de la noticia, determinados datos curiosos, que, al menos a mi, me llevan a pensar que se está instrumentalizando el tema para manipular groseramente a la opinión pública: Yo lo he hecho con esta, que habla de un aumento de las denuncias en un 500% y con esta otra, que habla de un aumento de los incidentes racistas en Londres, según la Policía. En ambas noticias, quien da los datos es la Policía, dependiente de la proeuropea (y denunciada por sus políticas racistas) Theresa May. Más curioso es el dato de que las denuncias sean realizadas por internet (sin que esas personas hayan pasado por comisaría). ¿Ha comprobado la policía si la identidad de los denunciantes es cierta o sucederá como con las firmas falsas pidiendo un nuevo referéndum, gran parte de las cuales se han hecho desde EEUU y países extranjeros?

Por otro lado, en la noticia de EFE, no deja de ser curioso cómo se reconoce que el Ministerio del Interior -recordemos, dirigido por una ministra tory pro-UE denunciada como racista- pide a sus funcionarios que informen detalladamente de los incidentes de este tipo. Alguien podría preguntarse ¿a qué se debe que esto se haga ahora, y no antes, si como denunciaban varias asociaciones de lucha contra el racismo los ataques han sido la tónica en los últimos años en Reino Unido?

Con estos datos, junto a la creación de una cuenta el mismo día de la victoria del Brexit vinculada a Amnistía Internacional que informa de casos de racismo, usada como referencia por los medios, la sensación que da es que se quiere, de forma muy tendenciosa y poco racional, vincular cualquier ataque al resultado sin analizar los datos. En Alemania, por ejemplo, han arreciado los ataques racistas, con quema de centros de refugiados, escenas que no se han visto en Reino Unido ¿A nadie le sorprende que esos ataques sean silenciados mientras, solo desde el 23 de junio, toda la prensa, incluso prensa como la Gaceta, reporten casos del Reino Unido, dando la sensación de que es generalizado?

Sabiendo el modus operandi de la prensa, y, sobre todo, sabiendo quiénes son sus accionistas, no es de extrañar que se quiera satanizar a cualquiera que apoye la caída de la UE, vinculando a todos los votantes del Brexit con UKIP, cuando UKIP no supera el 12% de votos ¿Son de UKIP también el 39% de fieles votantes laboristas que votaron Brexit?¿Son racistas los inmigrantes que, según sondeos, al menos un 30% de los que tenían nacionalidad votaron a favor del Brexit? 



Conclusión

El Brexit es una pugna entre dos burguesías: Aquella que se beneficia de la UE (por eso los barrios multimillonarios como Chelsea votaron Remain) y aquella que se siente perjudicada por ella. Pero, al mismo tiempo, los trabajadores, con una izquierda oficial desnortada, apoyando a la UE, han optado mayoritariamente por darle la patada a esta, sabedores, en un sector amplio, que la UE solo les ha traído miseria, desigualdad, austeridad y pobreza. Así votaron los ex mineros del NW de Inglaterra o Gales, los afectados por la desindustrialización, los de las ciudades con menor movilidad social. Así lo defendieron los partidarios del Lexit: El Partido Comunista de Gran Bretaña, Socialist Worker (que tiene un peso importante dentro del Partido Laborista), el Partido Comunista de Irlanda del Norte, Socialist Party o las TUAEU, cientos y cientos de sindicalistas agrupados en esta plataforma.

El Brexit ideal hubiera sido uno liderado por la izquierda y la clase trabajadora, sin dejar a Farage y sus huestes poder apuntarse el tanto. Pero, aunque sea erróneo atribuir a UKIP el 52% de votantes, cuando la izquierda permite que un sentimiento arraigado en la clase obrera sea capitalizado por otros, corre el riesgo de conceder terreno al enemigo. Por eso en Portugal y otros países, la voz cantante contra la UE la lleva la izquierda, sin "Europas sociales", "cambios desde dentro" ni planes B.

Brexit es un torpedo en la maquinaria capitalista más grande del continente: La UE, defensora del gran capital y los monopolios, asesina de seres humanos en Siria, en Libia o en el Mediterráneo. Como señalaba la iraní Armarian, Brexit es un golpe a la UE, que es el cártel de las élites capitalistas que aplasta a los trabajadores y bombardea y saquea países en el mundo. Pero también una importante lección: La izquierda europea debe imitar a SWP, CPUK-ML y a TUAEU, debe ser clara y señalar a la UE, como hace el PCP, el Bloque de Izquierdas en Portugal, los comunistas holandeses o el KKE, entre otros, sin titubeos. Si la izquierda europea sigue la senda de los Tsipras, Varoufakis, Iglesias y acomplejados de la "nueva izquierda" y los socialliberales como Hollande, Zapatero o Valls, el futuro será muy negro, ya que serán otros los que aprovechen y exploten la rabia de las masas, llevando el agua a su molino y sumiendo el continente en una profunda oscuridad, la misma que invade Ucrania y que, algunos de los que ahora se quejan del Brexit, aplaudieron y jalearon en 2014. Con racismo, fascismo y todo. 

1 comentario:

  1. Draza Mihailovitx8 jul 2016, 8:47:00

    Un pequeño error en el ñúltimo párafo: no es "CPUK-ML", sino "CPGB-ML".

    ResponderEliminar