El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy que el Consejo de Ministros aprobará mañana un Real Decreto ley con una dotación extraordinaria de 11.000 millones de euros, con cargo a las cuentas de 2008, cuyo fin será frenar la destrucción de empleo y reactivar la actividad económica. Zapatero explicó que estos 11.000 millones, que suponen el 1,1 por ciento del PIB, irán destinados a obra pública y equipamientos vinculados a los ayuntamientos, recursos con los que se espera generar 300.000 empleos durante el próximo año. Añadió que 8.000 millones irán destinados a un Fondo Extraordinario de Inversión Pública en el Ámbito Local con el que se pretende crear 200.000 puestos de trabajo y que estará destinado a obras de nueva planificación y ejecución inmediata que sean de competencia local. Además, se destinarán 800 millones al sector del automóvil, 600 millones a actuaciones medio ambientales, 500 millones a I+D+i, 400 millones a rehabilitación de casas-cuartel y comisarías, 120 millones a rehabilitación de viviendas, 30 millones más serán paraincentivar el turismo social y 400 millones para transferencias a las comunidades autónomas con el objetivo de mejorar su financiación del sistema de dependencia.
A diferencia de lo que especifiqué cuando se inyectaba dinero a los bancos, medida que me parecía que acabaría en fracaso y que no serviría, esta es una medida importantisima para combatir el principal peligro al que se enfrenta la economía española: una poderosa enemiga que desconocemos: LA DEFLACION.
Para quien lo desconozca, la deflación, es el descenso generalizado de precios de la mayor parte de productos, debido a varios factores, entre ellos una contracción económica severa como la que estamos teniendo, asi como una fuerte contracción en la concesión de créditos y financiación. Es posible que alguien pueda pensar que el hecho de que bajen los precios es bueno... Inicialmente puede serlo porque aumenta el poder adquisitivo de los salarios, el problema es que el hecho de que la gente sepa que todo baja de precio contrae el consumo, pues, para que quiere alguien comprar algo que mañana le costará más barato.
El problema es que eso mismo o parecido piensan los empresarios... ¿Para que vamos a construir 300.000 si no vamos a venderlas? ¿Y si construimos 50.000?¿Y que tal si despedimos a 20.000 trabajadores, dado que no fabricamos tanto? Al final la deflación provoca una destrucción brutal de empleo, y esta, hace a su vez, que menos gente consuma, puesto que tiene menos dinero.... Es una espiral que una vez que se inicia es muy difícil de frenar.
Quizá el aumentar el endeudamiento público no sea algo deseable, pero ante el riesgo de deflación, es más inteligente y favorece el ahorro público que tener que realizar ese gasto después. Creo que las medidas tendrán un efecto corrector importante, en linea con las recomendaciones. Además, al PP no le parecen bien. Como decía don Quijote: "Sancho, ladran. Luego cabalgamos"
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