1 jun 2008

SE LLAMA CRISIS Y SE LE DEBE LLAMAR CRISIS (Segunda parte)

Espero que mi post no sea demasiado pesado y denso, pero creo que la situación lo requiere.

Como señalaba, los precios del petróleo hacen que la inflación (la subida de precios) avance. Y la única forma razonable es que se suban los tipos de interés, de lo constrario, podemos encontrarnos con una inflación desbocada que generaría paro y el empobrecimiento general de la población.

Además, la crisis subprime, ha hecho mella en el sistema de concesión de créditos. La crisis subprime se debe a que bancos norteamericanos han concedido hipotecas a personas que no tenían garantía de pagar, pero estas hipotecas se titulizaban, es decir se vendían a gente y a establecimientos financieros que quería rentabilizar su dinero en "paquetes" junto con hipotecas normales. Para ser un poco explicativo es como si nos venden 100 manzanas y dentro hay una infectada. Podemos encontrarnos que cuando vamos a comerlas, es decir, cuando vamos a vender esos titulos, resulta que no valen nada, que estan todos "infectados".

Ello ha hecho que cunda el pánico en los bancos y que estos endurezcan las condiciones para contratar una hipoteca. Y evidentemente, con los precios actuales de la vivienda, sin hipoteca no hay casa. Es ahi donde comienza la crisis en la construcción, porque si los bancos dejan de conceder hipotecas, se reduce la venta de casas y la ley de la oferta y la demanda hace que, guste o no guste a quien vende un piso, el precio solo puede ir en una dirección: HACIA ABAJO

Lógicamente, si se venden menos casas, el sector de la construcción baja su actividad, lo que inevitablemente genera desempleo. La principal labor de los poderes públicos es garantizar que esas personas que pierdan su puesto de trabajo, puedan ser transferidos a otros sectores productivos, si bien es verdad que esa misma crisis crediticia surgida en EEUU, al endurecer las condiciones para préstamos, genera un menor consumo a nivel general, que se traduce en una bajada de la actividad tanto del sector servicios como del sector industrial, lo que hace un poco más dificultosa la reinserción laboral en otros sectores de aquellas personas afectadas por la crisis de la construcción.

La salida se complica más si cabe por ese encarecimiento de los precios del petróleo, que hace subir casi automáticamente la inflación.

En definitiva nos encontramos ante un escenario muy diferente al de los últimos 16 años, un escenario que, a pesar de que solo hace seis meses apenas se dejaba ver, pese a que algunos quisieran lo contrario para rentabilizarlo electoralmente, ahora se aprecia con toda nitidez, y se observa más brusco con el paso de las semanas. Un escenario a nivel mundial que requiere respuestas como señaló ayer el Presidente Zapatero, aunque si cabe más ambiciosas: una de ellas es cambiar el sistema productivo y eso no se hace ni siquiera en 4 años. Es un proceso largo y complejo para pasar de una economía en la que la construcción tiene un peso importante a otra en la que las industrias más avanzadas toman el relevo.

Este proceso se inicia en 2004, duplicandose el dinero destinado a I+D, aunque ahora toca hacerlo más ambicioso. Cabe señalar que el peso de la construcción el el PIB era del 7.5% en 1996, del 17.5% en 2004 y del 9.7 % en 2007. Es un proceso largo, que seguramente nuestro President Camps no querrá llevar a cabo, proponiendo soluciones como subvencionar al sector del ladrillo para "reflotarlo": en primer lugar subiendo el precio de las VPO, y por otro lado concediendo ayudas a los promotores y convirtiendo en VPO las viviendas que no se vendan de Renta Libre . Es algo inaceptable, venga de donde venga por dos motivos:

En primer lugar, porque cuando un sector está en crisis, nadie acude a su rescate con dinero público. Se imaginan que el Gobierno tuviera que dar dinero a todo aquel que le fuera mal en su negocio. Es algo vergonzoso, porque si se ayuda a los constructores, ¿porque no ayudan a los dueños de bares, a las cafeterías?¿Es que esos negocios no crean empleo?

En segundo lugar es que, tras haber subido una barbaridad el precio de la vivienda, y haberse "amasado" grandes negocios, pidiendo al Gobierno del PSOE que no interviniese en el sector (vease link) ahora se le exige por parte de los promotores que intervenga, con la amenaza de llenar España de parados. El Gobierno, que gobierna para TODOS, logicamente no ve con buenos ojos evitar artificialmente la caida del sector, cosa que no hace nuestro Gobierno autonómico del PP, pese a que se les llene la boca de llamarse liberales. Incluso plantean aumentar la deducción y las ayudas a la vivienda, cuando está demostrado que, tarde o temprano, esa ayuda desaparece porque el constructor sube el precio de la vivienda.

Pero lo más vergonzoso sería que mientras ese sector era boyante económicamente, ello no repercutiese en el conjunto de la población, y ahora que llegan las vacas flacas TODOS les ayudemos con el dinero público. ¿Es lógico que con los impuestos que paga un funcionario, un taxista, un peón o una camarera, por ejemplo, se ayude a los constructores? ES INACEPTABLE, y no debe permitirse que suceda, porque además para el bien futuro de nuestro pais y sobre todo del Pais Valenciano, es deseable una corrección a los excesos de los últimos quince años.

Por tanto, en definitiva, coincido con Felipe Gonzalez. SE LLAMA CRISIS. Y tenemos que solucionarla o por lo menos paliar sus efectos, sin que haya recortes de tipo social.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu articulo, es de verguenza. que se hundan los constructores y se jodan, despues de haber espoliado el territorio.
    Una duda erees economista?

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  2. Revival. Volvemos al 92-93

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