Bueno, una reflexión para terminar. La última en dos días ya que seguramente mañana y pasado no estaré por estos lares. Ya será el viernes para valorar la incidencia de la huelga y para reclamar a los sindicatos la convocatoria de una huelga general nueva ante el plan de Ajuste draconiano que el FMI ha venido a inspeccionar a España y que se presentará el viernes.
Simplemente que quienes como en mi caso, van a secundar la huelga, que traten por todos los medios de convencer a la gente que esté dudosa. Se puede. Es posible. Y además nos jugamos mucho en esta, porque si esta fracasa aunque no sea estrictamente de Educación, yo mismo, que he defendido la huelga indefinida en nuestro sector ante el ataque que estamos sufriendo, dudaría si merecería la pena convocar alguna sectorial, ante el miedo a hacer el ridículo. Siendo así y aunque me doliese, no nos quedaría más remedio que resignarnos y aceptar nuestra suerte y desdicha: Que somos débiles a la hora de reclamar unos derechos legítimos y que nos preocupa más nuestro caso particular que el general de la Educación, que implica a todos. Pênsadlo, porque es importante.
Quizá tras la huelga sea conveniente analizar en función de lo que suceda, las razones, la forma de actuación sindical, los modelos existentes, y muchas otras cosas. Pero no adelantemos acontecimientos.
Y a quienes van a esquirolear la huelga, que piensen que, aunque ciertamente tienen su derecho a trabajar, están perjudicando no sólo a sus compañeros, sino a ellos mismos. Que entiendan que el rechazo que generan -y que yo mismo he mostrado- no es contra sus personas, pues no tiene que ver la persona con las decisiones. Es contra una acción que, indirectamente, pisotea el esfuerzo que hacen las personas que secundan la huelga. Claro que cada cual puede tener sus impresiones, pero cuando se trata de defender lo básico se trata de elegir bando. O uno u otro. No existen las medias tintas porque o estás con tus compañeros o estás contra ellos. Del mismo modo que si la huelga es un éxito lo será gracias a los huelguistas y esa persona se beneficiará del esfuerzo de los huelguistas (que han perdido su dinero); si sucede al contrario, los huelguistas serán perjudicados por la decisión de los revientahuelgas, a pesar de que ellos la hayan secundado. Y no solo eso: sino que el Gobierno que nos ha pisoteado usará tu derecho al trabajo no para beneficiarte en ningún momento, sino para sacar pecho y ponerse una medalla.
No obstante, salvo becerros obcecados, pueden existir personas que estén dudando los pros y los contras. A ellas me dirijo, para pedirles que mediten los pros y los contras. ara que piensen, para que lo reflexionen. Pero basta con recurrir a la Historia para saber como se han conseguido los derechos: siempre luchando. Las 8 horas, el voto femenino, los sexenios, la democracia, los sueldos dignos, etc. Siempre requirieron un sacrificio para llegar: Vidas, personas, carcel, exilio, deportaciones, torturas. No conozco un solo derecho de los que tenga el mundo que se haya conseguido sin un sacrificio.
Piensa y toma tu decisión. Y recuerda algo que los romanos, que eran unos hombres sabios, señalaban. HISTORIA MAGISTER VITAE EST. La Historia es maestra de la vida. Si la Historia ha demostrado que toda mejora necesitó esfuerzo ¿por qué iba a ser diferente en un día lo que fue siempre así desde 1850?
Ahí queda eso. Y créeme si te digo que estoy convencido que tras leer estas líneas, escritas con cabeza y sentimiento, nos vas a ayudar y te vas a ayudar a ti mismo.
Así que solo me queda despedirme con un GRACIAS, COMPAÑERO. Un abrazo.
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