20 abr 2012

Reflexiones de un profesor cabreado.


En la vida, muchas veces nos habrá pasado, sentir rabia por ser el pepito grillo que adivinaba lo que iba a venir y no tener la suficiente capacidad para hacérselo ver a los demás. Eso es lo que siento y comparto con todos vosotros y vosotras desde estas líneas, mientras me tomo un amargo y agrio café como siempre cuando uso esta bitácora para reflejar mi pensamiento sobre la situación que me rodea.

Corría el mes de febrero y entonces, ante el Decreto de Recortes promulgado por la Generalitat, era de las pocas voces que demandaba acciones contundentes. La petición de una huelga indefinida o semiindefinida, no solo para parar el Decreto ya aprobado en enero, sino para parar la ola de recortes que vendría una vez pasadas las elecciones andaluzas.

En aquella carta, muy difundida en el sector docente y en aquellos que conocen que defender la educación es no solo defender a los trabajadores del sector, sino a sus hijos y la igualdad social. Muchos fueron quienes me felicitaron y quienes asumieron mis tesis como acertadas. No obstante, aún seguíamos siendo un sector minoritario. 

Ahora no hace falta valorar el escrito. El tiempo me ha acabado dando, muy a mi pesar, la razón sobre lo que yo sostenía. No solo en lo que concernía al mantenimiento de los recortes y a la debilidad de la movilización dentro del sector docente debido a la falta de contacto con la realidad o el aburguesamiento de muchos “profes”. Sino en lo concerniente a las posibles medidas de ajuste draconiano al estilo griego que iban a venir y que ya están aquí.

Con las medidas que se aprobarán mañana en el Consejo de Ministros, la ratio aumentará a 40 alumnos en Secundaria  y 30-33 en primaria. Además, las horas mínimas de clase docente (recordemos que no es lo mismo horas de clase que horas de trabajo lectivo) serán 20, sin especificar cuáles serán las máximas. Lo que deja la puerta abierta a muchas más de las que prevén los sindicatos docentes. 

Todas estas medidas tienen un resultado irrefutable: El despido inmediato de 90.000 a 100.000 personas en toda España dentro de la Enseñanza Pública. Pero, casualmente, los números no salen, dado que la cifra a día de hoy de docentes interinos (de 2011) era de 70.867. Ello solo puede significar que habrá 30.000 (que pueden ser más en tanto que cada comunidad puede adoptar medidas más duras) funcionarios docentes que se verán de alguna manera semidespedidos (cobrando sueldo base, es decir, cobrando una media de 781,23 a 878,12 euros al mes netos dependiendo de la CC.AA en la que se encuentren) o directamente despedidos en caso de que el Gobierno decida aprobar alguna ley que lo permita.

Ante este negro panorama, aún hay elementos dentro de la docencia que se muestran totalmente tranquilos y ajenos a la protesta, bien por ser directamente mamporreros oficiales del partido en el gobierno, bien por una mentalidad burguesa, creyéndose intocables, o directamente tontos útiles que existen hasta en las mejores casas.

En el caso de País Valenciano es también ampliamente criticable el papel de los sindicatos, quedando totalmente atrasados, debido a que su “culmen” movilizador es un Referéndum contra el Decreto de Enero. ¿Cómo? Como lo comentamos. Mientras el Gobierno pone la 5 marcha, los sindicatos aún están con el Decreto de enero que prácticamente es un juego de niñas en un patio de colegio ante el “Superdecreto Wert”.

Ante esto, la única arma debe ser una huelga prolongada en la enseñanza, movilizada, activa y combativa. Y para ello es necesario que los sindicatos se dejen ya de tonterías, de mamandurrias, de vaguedades y de peticiones de pacto. ¿Qué pacto? ¿Pero no sois conscientes aun que la hora del pacto ha muerto? ¿Aún pretendéis trabajar como si estuvierais en 2007? El único camino contra esos recortes es la lucha, prolongada en el tiempo, y el papel de los sindicatos, clave. Si los sindicatos juegan a ser unos apagafuegos de Consellería, lo único que van a conseguir es firmar su propia sentencia de muerte.  ¡Que estamos en 2012! ¡Que a quienes tenéis enfrente van a por todas sin titubeos ni medias tintas! Esto es ya una lucha sin cuartel, a muerte, por defender el último muro que queda por derribar después del tsunami capitalista que asola el Estado Español. 

Si los sindicatos actuales del sector de la Enseñanza (fundamentalmente UGT, CCOO e Intersindical) priorizan el llegar a acuerdos con los sindicatos corporativos frente a ponerse al frente de una movilización que implique huelgas, serán ellos mismos quienes se dispararán un tiro en el pie. Porque no pasará mucho tiempo para que, sindicatos más combativos, más acercados al clima social que se pudre a marchas forzadas, ocupen el lugar que dejan los oportunistas. Y quien escribe esto es un afiliado a Comisiones Obreras que reclama, abiertamente, a su sindicato, dejarse de medias tintas.

El único camino es una huelga que comience a mediados de mayo, que paralice, en concordancia con asociaciones de alumnos y aquellos padres que quieran sumarse, el sector. Porque ya no hablamos de sueldos, ¡no nos vengan con la milonga de la defensa de los sueldos! Lo que estamos defendiendo son 100.000 puestos de trabajo que, al perderse, hundirán a la Enseñanza Pública en un gueto para aquellos que no pueden costearse la Escuela Privada o Concertada. 

Los padres tendrán que entender que es también por su bien porque lo que sufrirán de llevarse a cabo estas medidas será más o menos a una huelga perpetua en la enseñanza pública. El fin de lo que hoy conocemos como Escuela Pública y, por ende, el fin de esa escuela nacida en los años 30 que tenía como objetivo la consecución de la igualdad social. 

Y a los profesores que aún no tengan motivos para movilizarse, tendrán irremediablemente que elegir en que bando están. Ya no valen las medias tintas, ni la ambigüedad ni la prudencia. Ya no sirve  eso porque toda muestra de flaqueza o todo componente que no suma, resta. Y suma a favor de nuestros enemigos, de esos que teniendo el poder nos quieren poner de patitas en la calle a 100.000 personas, 16.000 en la Comunidad Valenciana. 

Podemos ganar y podemos perder. Claro está. Podemos ver que no se cumplen ningunas de las reivindicaciones, podría ser. Pero lo que queda claro es que desmovilizados nadie va a venir a resolver el problema. Ni nos van a devolver graciosamente los derechos que nos han quitado. Eso solo lo pueden creer ilusos o personas que engañan a los demás o se engañan a si mismas.

Quizá el peor cáncer que pueda tener el sector docente para una posible movilización son todos aquellos aburguesados que han creído y se han creído intocables, que esto no van con ellos, que ellos acabarán jubilándose. Esos son los mismos que jamás creyeron que les bajarían el sueldo ni les pondrían a trabajar. Es la mentalidad del que cree que es lo que realmente no es. Un teórico intocable. Pero los hechos borran de un plumazo las ilusiones de los mediocres. A cualquiera le queda claro que los únicos intocables son los que mandan y los banqueros, mientras lo permitamos.  Y que un docente de la escuela pública no es sino un estorbo para ellos y sus planes.

La realidad es tozuda y dolorosa, pero solo existe una realidad.

6 comentarios:

  1. Muy buena tu reflexión. Con tu permiso la comparto en facebook.

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  2. Enhorabona pel teu escrit. Estic en quasi tot d'acord amb el que dius. Veig la Intersindical atrapada en la "unitat sindical", sense qüestionar públicament els entrebancs que ens suposa la unitat amb sindicats que no volen trencar amb l'administració, per aturar els decrets i recuperar els nostres drets. Hi ha més sindicats, com la CGT, els d'estudiants. Amb aquests també es pot fer unitat sindical i reclamar el que és nostre.

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  3. Yo desde el principio de las protestas estaba a favor de la huelga indefinida. Me quedo erpleja cuando lo digo en asambleas de mi centro y me dicen que no pueden permitirse perder dinero, pero ¿se pueden permitir perder el futuro de sus hijos?
    A veces pienso que soy un bicho raro.

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  4. Es tiempo de recuperar y ampliar los derechos humanos que están violando a los ciudadanos del mundo.
    Enhorabuena por el artículo.

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  5. Hola Julián,
    soy profesora interina de Valencia. Me dirijo a ti porque te sigo desde hace meses, leyendo y difundiendo tus escritos. Perdona que utilice así tu blog, pero me gustaría saber si sabes (tú, o alguien que lea este comentario) de la creación de alguna plataforma de interinos/as en la Comunitat Valenciana, ya que aún parece que no se habla de que, efectivamente, el 30 de junio formaremos parte de las colas del paro. ¿Hay alguna medida que podamos tomar? Seguro que sí: somos muchos, ¿sabes de alguna plataforma, de algún espacio donde nos podamos informar y organizar acciones visibles? Sería interesante encontrar un espacio común ante la situación que se nos viene encima, para demostrar que no pueden aplastar el sistema educativo público como si fuera un mosquito molesto, y que sabemos plantear más medidas que ir a huelgas.

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