LOS BROTES VERDES

Soy autodidacta en materia economía. Hace dos años no sabía ni que era un CBO, ni un "bajista" en bolsa, ni que quería decir "efecto expulsión". Al ir aprendiendo, de forma autodidacta sobre temas económicos, leyendo los diferentes diarios económicos (Expansión, Cotizalia, Cinco Días), asi como algún foro interesante sobre la materia, como http://www.burbuja.info/, poco a poco he ido entendiendo más sobre la materia. Eso es bueno y también es malo: Si antes veía en la tele que "los bancos españoles son los más sólidos del mundo", obviamente lo creía. Miro mi pueblo y cada vez había más oficinas bancarias, todo el mundo tiene una cuenta... como para no ser sólidos pensaba yo.

Dicen que hay dos personas que son felices siempre en el mundo, el que se hace el tonto y el que lo es. Ojos que no ven, corazón que no siente. Evidentemente al entender un poco más del tema tienes una visión más amplia, puedes estar o no de acuerdo con una determinada opinión de un economista o un político en materia económica. Pero evidentemente con argumentos. Sin embargo, lo que yo observo, es que la gran mayoría de la gente lo hace por condicionamientos políticos. Es decir, el Gobierno y mi partido, el Partido Socialista defienden que se va a producir una recuperación, que hay brotes verdes. Que todo va a ir a mejor y que la economía española está cada vez mejor. Evidentemente, soy socialista, pero yo no pienso que la Economía vaya a mejor, pienso todo lo contrario: por varias cosas, primero, porque este invierno va a ser la parte más dura de la crisis, por no decir que es cuando la crisis va a ser crisis de verdad, es decir, que va a afectarnos a la gran mayoría en nuestra vida cotidiana.

Opinar como yo estoy opinando produce enojo, inconformidad e incluso reacciones en algunas personas que comparten ideología conmigo. Desde un "que catastrofista que eres" hasta un "pareces del PP". Yo sin embargo pienso que hay que analizar con realismo la situación, querer mantener una ilusión, querer hacer política siguiendo con la Doctrina de Disney ("si cierras los ojos y deseas algo, se hará realidad) es un error que nos puede costar caro. La mejor forma de curarnos si nos cortamos, no es diciendo que no nos pasa nada, y esperar a que la pierna se gangrene para tener que solucionarlo drásticamente. Es mejor reconocer que nos hemos cortado e ir al médico, a lo mejor el alcohol escuece, pero nos curaremos más rápido.

A veces comparo esto con Churchill, cuando en 1940, les prometió a los ingleses "sangre, sudor y lágrimas". Si Churchill hubiera dicho a los ingleses que estaban bien y que todo se arreglaría pronto, dudo que hubieran tardado mucho los alemanes en invadir la osada isla británica.

Luego ves al PP y a Rajoy, todo está mal, todo se hace mal, que malo es Zapatero. Cuando comprenderá el PP que se trata de una situación grave y que no se trata sólo de un problema para el Gobierno español, sino un problema del país entero y de su futuro. Si Rajoy fuera un líder y el PP un partido con capacidad de gobernar, haría lo que la CDU y el SPD en Alemania. Ofrecer un pacto y junto al Gobierno luchar juntos por una solución a la situación económica de España. Ya habrá tiempo cuando la cosa mejore de pelearse por chorradas, porque es eso últimamente el debate político, y los ciudadanos empiezan a cansarse de que se hable de tonterias en vez de en sus problemas más urgentes. Pero este señor no tiene altura de miras y prefiere hablar de lo mal que va todo sin ofrecer un escenario alternativo, a ver si así, de rebote, cuando todo se hunda, gobierna sobre las ruinas de Iberia.

La situación es la que es, y hasta un tonto se daría cuenta. Cuando el próximo mes muchas empresas vean que no pueden seguir, cuando muchas personas agoten prestaciones y tengan que convivir con 420 míseros euros, cuando la morosidad bancaria se dispare, y cuando la venta de pisos (esos lingotes que algunos creian que tenían) sea ridícula, entonces: ¿que se le dirá a la gente? A veces es mejor aceptar la situación por mala que sea, que tratar de ver BROTES VERDES donde no los hay. Cuando los brotes se marchiten con la llegada del otoño, quiza esto que escribo no sea "tan catastrofista". Sino que será mejor comparado con la realidad.