Durante esta última semana, empezando el largo camino del paro, he tenido la oportunidad de conocer a gente excepcional, a gente como yo, con la que me siento totalmente identificado. Gente que te carga las energías y te demuestra que no estás solo luchando contra este sistema y contra todas las putadas que los trabajadores estamos sufriendo. Tengo que decir que he viajado más que "Willy Fog" pero son los viajes que más me han aportado en mucho tiempo.
Inicialmente voy a comentar la Marcha Negra y posteriormente la Acampada de Interinos. Ya habrá otro post para contar lo de la manifestación de Madrid y las brutales cargas que, esta vez no vi en imágenes ni videos, sino en primera persona. La Marcha Negra fue toda una experiencia.... y eso que solo estuve dos días.
Aunque también hay que decir que el inicio fue conflictivo. La cuestión que un imbécil a sueldo del PSOE (y que cobraba por hacer la marcha negra con los mineros) de la TPA, con el que ya tuve un enfrentamiento a cara de perro en la red, tras un agradecimiento por la bienvenida (un chico explicó que era el docente de las cartas y le correspondía dando un mensaje de ánimo) pudo crear un grave problema, pues dijo que yo era un "policía secreta" (cosa que afirmaba tanto el como una "becaria" que le acompañaba). Imaginense que a alguien le da por creerlo, la que se hubiera podido montar allí.
Para colmo, otro impresentable, que decía ser el organizador y el que "mandaba" señalaba que "él era quien decía quien podía estar allí".Fueron momentos bastante desagradables y tuve que hacer de tripas corazón, puesto que yo había compometido mi palabra en Riello y La Magdalena de que acudiría con ellos. Por suerte, a la gente de León la conocía a casi toda, el problema es que a los asturianos no.
La verdad, los leoneses de la Marcha eran excepcionales. Muchos dijeron que si yo no me quedaba, ellos se irían fuera a dormir conmigo. Su perseverancia y su confianza y su ayuda y solidaridad fue determinante para que las tonterías del mamporrero "empresario de comunicación" no pasasen de ahí, lo triste es que alguna gente pudiera llegar a dar crédito a esas afirmaciones (todo basado en comentarios en un foro, denunciados por mi mismo a la AEPD). Desde entonces, ese personaje tuvo que callar la boca para que no se la partiera alguno. Y lo que fue una anécdota desagradable pasó a ser una coña para reirnos un poco a lo largo de los días de marcha (alguno incluso me puso de mote "Poli" (risas)
Todo lo demás fue extraordinario. Pero todo, todo... salvo los ronquidos por la noche. El trato que me dieron me hizo sentirme uno de ellos. Cierto es que yo estaba por solidaridad y eso ellos lo agradecen de una forma que no se puede imaginar contándolo por aquí, pero en todo momento estuvieron pendientes de ver si estaba bien, si podía hacerla entera, si necesitaba alguna cosa, constantes preguntas para saber como estaba físicamente.
Que alguien que se ha hecho 300 kms a pie te pregunte como estás a ti que solo has hecho 40 puede dar idea de su solidaridad y buena fe. Además para solidaridad la de los conocidos de Villablino, que se pegaron 300 kms en coche para visitarme: tanto Felipe, Pio, Pablo, Seve, Manuel, Tania... sencillamente cojonudos. Y más trayendo embutido de León, que eso te da energía para hacer no 40, sino 400 kms.
En esos dos días, además de darme una caminata bestial, para lo que es habitual en mí, pude compartir momentos extraordinarios, conocer gente excepcional, hacer de periodista para tener más datos del trabajo de la minería, del problema contra el que luchan y de la represión vivida en Ciñera o Pola de Lena. Fue una experiencia extraordinaria, porque llegaba a olvidar mi profesión y parecía que era uno más de ellos, un mineru más.
Tuve el honor de conocer a una minera, una mujer minera, Ana. De Langreo. Su testimonio me estremecía, no solo por lo claro que tenía que el único camino era luchar, sino porque reconocía que la mina que defendía se había llevado a un ser querido de su familia. Y a pesar de ello, bajo el frágil cuerpo de una mujer menudita, una voluntad de una luchadora incansable le animaba a luchar a muerte por el mantenimiento de la mina. Es algo que, a quienes somos de fuera, nos llega a chocar. A pesar de todo, tenía claro que la mina es muerte, pero también es vida para su comarca, su casa y su familia... y sin mina, también llegará otra muerte más lenta y dolorosa para todos sus amigos, familiares, vecinos y allegados.
Durante la marcha, que la hice con Cristóbal, un sanitario malagueño jubilado, solidario donde los haya, pudimos ver la enorme cantidad de gente que mostraba su apoyo a la Marcha. Salvo un tonto de los cojones que gritó "Viva Franco" cuando pasábamos por San Rafael, lo demás fue un apoyo que en Collado Villalba fue emocionante e importantísimo. Casi se te caía la lagrimica al ver como gente tan robusta, tan grandota como los mineros acababan llorando de la emoción al ver ese apoyo popular tan importante. Y la verdad es que se lo merecían. Ellos habían hecho un pasillo con las garrotas a la gente que les dábamos apoyo y fue emocionante. Llevaban 400 kms caminando y mostrándonos a todos el camino de la lucha.
Comida copiosa, que yo no podía casi nunca acabar.... "Hasta que no te lo comas todo, no nus vamus" me llegaron a decir. Ellos tenían los ánimos a tope, y con mucha ilusión de llegar a Madrid y acabar la hazaña que habían comenzado semanas antes, aunque con las ideas muy claras. Si el 11 no se arreglaba, la lucha tenía una continuación e intensidad mayor. Ellos lo tienen claro y no se achantan ante nadie. Y por ello reciben tanto apoyo, por su firmeza y su convicción.
Me marché el lunes, no sin antes hacer entrega de un regalo: más de 1000 firmas que REPUBLICANOS había recogido por Alicante y Huesca y que les hice entrega a los chavales de la Marcha para que, simbólicamente, supieran que no era solo el mío el apoyo que tenían en Alicante, sino el de mucha gente que ve su lucha como ejemplo de lucha de los trabajadores contra todas las medidas draconianas impuestas por la Troika y el Gobierno del PP.
Mucha gente a la que dar las gracias por el trato, no solo en esas dos etapas: también en la visita de Riello y de la Magdalena. Los chavales de la Vasco Leonesa, cojonudos. Jonathan (que me escribió una dedicatoria en El Mundo que tengo como un recuerdo perenne), Sergio, Roberto, Jorge... los de Villablino, como no podía ser menos, cojonudos también, ambos Robertos, Albano, el hombre de la melena.... Los del Bierzo, especialmente Victor, que me contó lo que suponía trabajar en la mina tras muchos años, El Frutero, etc... Seguro que me dejo a muchísima gente porque en dos días es imposible acordarte de tantos nombres: Ana la minera, Ana la masajista y la periodista de RCYLTV....
A mi me ha servido para conocer a gente extraordinaria (salvo 3 excepciones que no merece la pena comentar más ya comentadas arriba), para entender más el problema que tienen y como lo afrontan y para tener claro que si mi apoyo desde la red y desde los escritos era idealizado, ahora se basa en una realidad vivida desde dentro. Y por ello, mi apoyo a su lucha y sus reivindicaciones es TOTAL, porque ellos y ellas nos están marcando el camino. Si ellos pierden, perderemos todos. Merecen ganar y merecen nuestro respeto, apoyo y admiración.
Y el mio lo tendrán siempre. Y ellos, los que me conocen, lo saben.
Porque "Si luchas, puedes perder; si no luchas, ya estás perdido". ¡Gracias por todo!, compañeros de la Marcha.
Muy bueno Julián, la gente nunca va a olvidar el apoyo que trasmites a nuestra lucha. Un saludo profesor minero.
ResponderEliminarAquí otra profe interina que también se siente minera, emocionada con la lección de dignidad que nos están dando los compañeros mineros y agradecida porque han puesto la primera piedra para que la gente de este país despierte. De nosotros depende que prenda la mecha. Si luchamos todos juntos, lucharemos mejor! Tuve el privilegio de acompañarlos en Aravaca, en la marcha nocturna y en la marcha del día 11 (con lamentable final por parte de los antidisturbios...que no les llegan ni a la suela del zapato!)y los acompañaré siempre, porque nadie en este país se ha ganado más a pulso el respeto, el cariño y la solidaridad de todos. Un abrazo y gracias por compartir el blog!
ResponderEliminarGracias Julian, por todo el apoyo y todo lo que estas haciendo en nuestra marcha.
EliminarMeencanta tu blog, ojala nos encontraramos michas personas como tu
Sin palabras, realmente necesitaría 10 publicaciones de mi blog para que supieras mi agradecimiento por tu cooperación en la marcha negra, representando los derechos de los que nos golpean en las manifestaciones. Sin duda, eres una de las personas más carismáticas que he tenido el honor de conocer, aunque haya sido en los pasillos del instituto.
ResponderEliminar