23 abr 2013

Las líneas rojas de la decencia: Reflexión sobre la situación de injusticia social en España.


Escrache policial en una vivienda


El tuit del despreciable Buruaga.
Durante los últimos días, hemos asistido a un baño de realidad mostrado por las declaraciones de los dirigentes del Gobierno. Como si de un viaje en la máquina del tiempo se tratase, hemos podido constatar cómo se ha insultado y chapoteado en la sangre de los que se han suicidado debido a situaciones de exclusión social, desahucios y hambre (porque existe hambre en España, no lo olvidemos). Cómo resultaba ofensivo que en una comunidad autónoma un Gobierno haya decidido garantizar por decreto a los escolares tres comidas al día, irritando a la derecha y extrema derecha más recalcitrante.

¿Les causa sorpresa e indignación las palabras de Cospedal diciendo que los votantes del PP dejarían de comer antes que dejar de pagar la hipoteca? A mí no. Realmente ha estado magnífica. Creo, a riesgo de equivocarme, que es una de las pocas veces que ha sido sincera: ha señalado que los que votan a su partido son, sencillamente, masocas y gilipollas. Lo cual es cierto. Y ha señalado abiertamente que comer, para ella, no es un derecho fundamental que merezcan todas las personas. Lo cual refleja el verdadero pensamiento de la derecha española.  Bravo, Lola.

Algunos, en su afán de dialogo, flower-powerismo, pacifismo enfermizo; es decir, en ser y saber que son “PROGRES”, han pensado que la derecha española era civilizada, que detrás de esas ideas hay gente que, en mayor o menor medida ha evolucionado. Sólo así se entiende que puedan haberse indignado ante las palabras de Cospedal.

El periodista lameculero (o lameculos directamente) S. de Buruaga, al servicio de sus amos se ha indignado porque el Gobierno andaluz decida luchar contra el hambre. ¿Habrase visto que descaro? Pero como es que los pobres merecen tres comidas diarias…. Si son pobres, pues que se mueran, que vayan a mendigar o que mendiguen un puesto de trabajo en condiciones de semiesclavitud como los que ya empiezan a abundar en el Estado Español! (pensará el faccioso periodista y muchos de sus iguales ideológicos)

Para acabar de rematar la faena, el Ministro Cañete anima a ducharse con agua fría para ahorrar energía. Podría, de paso, haber animado a no ducharse para ahorrar agua también, que para gastar agua ya están los campos de Golf que la Aguirre trataba ventajosamente desde el punto de vista fiscal. Lo más triste no es que Cañete señale eso (a mí, al menos, no me sorprende). Lo más triste es que habrá una serie de amebas mentales de clase obrera que respaldarán sus palabras que, si pudieran, certificarían orgullosos que hacen lo que el “Menestro de Turno” señala.


Simplemente están reproduciendo su verdadero pensamiento. El que, en definitiva, SIEMPRE HAN TENIDO. El pensamiento de una burguesía, oligarquía y adláteres que siempre ha pensado y creído en la desigualdad. En la existencia de pobres, de lumpen, de gente tan desdichada que ellos puedan sentirse fuertes. En la desigualdad desde el nacimiento. En aquella frase de Fraga, asesino del franquismo reconvertido en demócrata “de toda la vida” y fundador del Partido Popular: “Los ricos deben ir con zapatos de vestir y los pobres con alpargatas”.

Por eso los escraches son nazismo: los niños ricos no merecen, aunque sea porque su padre les haya dejado solos en casa, que venga nadie a molestarles: ¡¡Qué injusticia y que violencia!! Sin embargo, los niños de la clase obrera, los pobres, los desheredados, no pasa nada si la policía les echa de sus casas, si los matan o mueren de hambre en la calle. Y cuidadito con tratar de evitarlo, que eso, es una ofensa para la burguesía como el despreciable Saenz de Buruaga.

Lo más triste de este cuento es la existencia de progres, de alienados. De aquellos tontos con cara de póquer que se soliviantan antes las declaraciones sinceras de sus rivales. De aquellos que, en lugar de dejarse de tonterías y hablar claro, aun tratan de contener y pacificar la ira popular. De aquellos que aun sueñan con una España de consenso, de acuerdos, de concertación con la misma derecha que, ahora, que se siente fuerte, se atreve a decir a viva voz aquello que siempre ha pensado.

Las líneas rojas se han traspasado. La violencia que el Estado y el Gobierno, las declaraciones de sus dirigentes, sus mofas e insultos, el chapoteo en la sangre de los muertos por suicidios  de la innombrable Cospedal y sus lameculos, el insulto a quienes pasan hambre en España, merecen algo más que escraches. Merecen algo más que una cacerolada. Merece que todos, en la clase trabajadora, en la izquierda real y en la calle, empecemos a dejarnos de gilipolleces y de lo “políticamente correcto” y pasemos a armarnos ideológicamente, tirando a la basura los complejos e hipotecas que nos han impuesto.

Merece que empecemos a plantearnos seriamente la necesidad de defenderse colectivamente de la violencia verbal, física y social de nuestros E-NE-MI-GOS. Merece que cada uno de nosotros entendamos y asimilemos que, tarde o temprano, la situación tendrá que estallar y que, tendremos que posicionarnos. Con los verdugos o con las víctimas. Condenando la violencia que el pueblo ejerza o justificando la defensa popular. Los escraches son lo mínimo que se merecen los dirigentes, criminalizado por los mass media (incluso la progre Sexta). Llegará el momento en que la violencia que diariamente aplican Cospedal, Buruaga, la COPE, los mass media de derecha y extrema derecha, los falangistas, los fascistas, el PP y la CEOE se volverá contra ellos.

Será entonces cuando la gente, harta de aguantar insultos, humillaciones, hambre y miseria, devolverá todas las hostias recibidas. Y entonces, en ese momento, cada uno demostrará lo que es y lo que no es. El pacifista enfermizo, que desconoce la Historia, repetirá como un papagayo que ese “no es el camino”. Será porque el camino que llevamos desde hace tres años nos ha llevado a algo: Basta con ver la sonrisa de De Cospedal al hablar de hipoteca y dejar de comer.

Será entonces cuando el progre se vea rebasado, repitiendo como un papagayo también que la solución es el voto, como si votando se hubiera conseguido algo que no sea retroceder al siglo XIX, porque los que mandan realmente (Banca capitalista, FMI, BCE, etc) no son ni serán votados.

En ese momento, quienes de verdad defienden la justicia social, quienes defienden a los necesitados, quienes entienden a los trabajadores, quienes se indignan ante un mar de injusticia universal, comprenderán la ira de los agraviados, no se dejarán engañar por mass media, progres y pacifistas enfermizos, se pondrán claramente del lado del niño que derramaba lágrimas cuando la policía entraba en su vivienda, del joven angustiado por tener un futuro de mierda, de los ojos de angustia de la mujer que tiene que mantener una familia con 500 euros. Se pondrán claramente del lado de la justicia popular.

Cuando ese momento llegue, que llegará, a algunos no nos temblará el pulso de señalar nuestra postura.

La pregunta es ¿Sabrás tú que postura deberás adoptar o por el contrario, dejarás que los complejos reales o fabricados te dominen?

22 abr 2013

La verdadera cara de la Policía Española: defendiendo un homenaje a Hitler, apaleando a quienes osan protestar.


Policias apaleando a jóvenes antifascistas que protestaban ante la
realización en Zaragoza de un homenaje a Hitler.

En la mañana de ayer, un nutrido grupo de jóvenes y no tan jóvenes, indignados ante la realización de un acto de apología a Hitler en Zaragoza, ante el insulto de dicha convocatoria y ante su legalización por parte del Gobierno Español, decidieron ir a mostrar su repulsa ante un acto inédito en Europa Occidental. Porque en cualquier país del mundo, en muchos de los países europeos, ese acto no hubiera tenido autorización y el mismo Gobierno hubiera dado la orden de disolución y el procesamiento de los criminales que realizaban ese acto. Pero claro, es que estamos en España.

España no solo es el país donde el fascismo se mantuvo en el poder, mediante una dictadura militar, tras la Segunda Guerra Mundial. España es el único país que ha evolucionado sin romper con las estructuras del régimen anterior. España es el único país de Europa Occidental donde, tras acabar la dictadura, no hubo un proceso de desnazificación o desfascistización, sino que la misma judicatura fascista, los mismos generales defensores de Franco, los mismos policías torturadores, siguieron todos ellos en sus puestos , controlando el proceso de la mal llamada “Transición”; España siguió conservando, aunque pueda sonrojar a cualquier extranjero residente en España, a la misma policía que había torturado, asesinado y maltratado durante la dictadura. No solo eso, sino que esa misma policía lo ha seguido haciendo en democracia con total impunidad, recibiendo duros calificativos de organizaciones de Derechos Humanos como Amnistía Internacional por cosas como los GAL y el Terrorismo de Estado, por las torturas constantes en Comisarías y dependencias policiales o por el trato dado a los manifestantes pacíficos.

España es además, el segundo país del mundo con más desapariciones por motivos políticos no resueltas ni esclarecidas. Mientras países como Argentina, Ecuador, Congo, Camboya realizaron sus respectivas comisiones, una vez pasadas la dictaduras, en España, tras 34 años del fin de la dictadura, aun existen trabas para, simplemente, localizar los restos de una persona asesinada en 1936.

España recibe continuas condenas de organizaciones internacionales. Sin ir más lejos, la ONU ha pedido en un sinfín de ocasiones que sea derogada la Ley de Amnistía de 1977.

Solo con estos datos se puede entender lo sucedido ayer en Zaragoza, que asombraría a cualquier alemán, inglés, francés o europeo en general. La brutal represión sufrida por los ciudadanos que protestaban contra un acto de apología nazifascista, a quienes apelaron los policías allí congregados. Hubo varias personas contusionadas por golpes de porra policial, heridos y un detenido. Detenidos, apaleados y vejados por sentirse ofendidos por un acto de apología a Hitler, asesino donde los haya. Detenidos, apaleados y vejados por la Policia Española por defender la dignidad humana más elemental. Mientras los verdugos, los apologetas, los asesinos, los simpatizantes neonazis  eran protegidos por la Policia, gustosa de proteger a los miembros de una ideología no desconocida dentro de la misma Policía Nacional española.

Porque la Policia española, pese al infantilismo de quienes reclaman su unión con el pueblo, es profundamente política. Conserva a mandos a punto de retirarse que comenzaron su carrera durante la dictadura franquista, si no en la brigada Politico-Social. Contrata sin despeinarse a terroristas de extrema derecha, pagados con dinero público, como el Señor Hellin Moro, asesino de la joven del PST Yolanda Gonzalez, en 1980. Terroristas que dan cursos de formación a policías españoles. Tiene, debido a su laxitud en años de bonanza, a gran cantidad de ex delincuentes y simpatizantes de extrema derecha entre sus filas. Solo así se comprenden casos como el de Ferran Teruel, las palabras a las estudiantes del Lluis Vives o la felicidad con la que revientan a personas en las manifestaciones. Profundamente política, y, como no, escorada a la derecha y, sobre todo, a la extrema derecha.

La policía donde las constantes arbitrariedades, los constantes excesos de sus miembros, las recurrentes “agresiones” sin sentido, y la protección al delito interino son el pan nuestro de cada día, como lo era durante el franquismo.

No faltará mucho tiempo para ver como la ultraderecha y la policía colaboran de forma clara. ¿Acaso creen que no lo hacen ya? ¿Cómo se explica que todas las agresiones de corte neonazi, pintadas neonazis o fascistas, grupos de extrema derecha, campen por sus respetos sin la más mínima presión policial? Pues porque son órdenes claras y concisas internas de no hacerlo, cuando no la “vista gorda” de agentes rasos. ¿O se piensa usted que los perros de una misma camada se muerden entre ellos? Deberíamos, por nuestro bien, tener claro quién es quién y quien está en contra de nosotros, para evitar problemas y sustos en el futuro. Y la mejor forma de hacerlo es con la memoria, solo así evitaremos escuchar frases sin sentido como “Policia Unete” repetidas por auténticos analfabetos en la Historia de España  de los últimos 50 años.

Es la verdadera cara de la Policía Española. Y quien tenga dudas, puede leer los informes de Amnistía Internacional, HRW, el Consejo de Derechos Humanos de Europa, la ONU e innumerables artículos de prensa: Reinosa 1987, GAL 1983-88, Kukutza, Iñigo Cabacas, represión al 15-M, a los mineros, Ciñera, 25-S…. ¿Hacen falta más datos?

Esperen a lo que pasará el jueves y en próximas fechas. A ver si dejamos ya de una maldita vez el "Policía, únete". ¡Qué parecemos pardillos!

15 abr 2013

La larga lucha en la Educación valenciana y la traición de CC.OO.



Votación de la propuesta de huelga que realizamos en la
Asamblea del Figueres Pacheco el 8 de marzo.
Asamblea de la CPI que decidió trabajar abiertamente la huelga


Por diversas circunstancias, que no vienen a cuento, llevaba deseando escribir esta opinión personal desde hace días. Concretamente, desde el miércoles 3 de abril, día en el que la realidad superó a la ficción: tras un intenso mes de lucha en la Educación Pública valenciana, todo se desmoronaba para muchos.

Tras muchos meses siendo casi una voz en el desierto, indicando la necesidad de una fuerte movilización entre el colectivo de docentes pero, especialmente, dentro de este, del colectivo de interinos, tras meses de apatía en los que los miembros de la Coordinadora de Professorat Interí, entre los que me encuentro, avisábamos no solo de los miles de despidos producidos ya en los años 2011 y 2012 (exigiendo la readmisión de los trabajadores de la Educación Pública despedidos), sino, al mismo tiempo, de los planes de Consellería de Educaciónpara con los interinos y, tras advertir que, lo que se estaba aprobando y decretando en Madrid no tardaría en llegar al País Valenciano, nos encontramos con la nueva invención de la Consellería de Educación: la rebaremación de las bolsas de interinos, lo que conllevaría el despido casi inmediato de más de 7.000 docentes.

A raíz de la medida y de las justificaciones de la medida, se inició un proceso de movilización en el que los trabajadores o una parte de ellos, principalmente en la provincia de Alicante, reclamábamos una respuesta contundente a la contundente agresión de la Consellería de Educación.

Este proceso llegó a su climax cuando, tras una serie de concentraciones bastante numerosas en todo el País Valenciano, fueron convocadas Asambleas de profesorado interino, con amplia asistencia y participación. Una de ellas, y la que arrastró al resto fue la Asamblea del IES Cavanilles. En dicha asamblea, donde, como de costumbre, había debates de todo tipo, varios compañeros, entre los que me encuentro, y a pesar de voces que pedían huelgas simbólicas (de horas, de hambre, etc) propusimos abiertamente la elevación de la propuesta de una huelga indefinida durante los días laborables, totalmente superadora de las huelgas de un día o de horas…. que son refugio de aquellos que desmovilizan o se abstienen de mojarse, pues como todos conocemos, una huelga de un día en el sector educativo es y tiene una repercusión mínima.

A pesar de los intentos de quienes son dados a “dirigir” las asambleas, la Asamblea votó: HUELGA INDEFINIDA DÍAS LABORABLES por una aplastante mayoría, como se muestra en la foto superior. Los argumentos eran suficientemente convincentes: tenía que hacerse antes de decretarse o acordarse la muerte de interinos, tenía que hacerse con energía. Era una llamada a todos los sindicatos a calentar el ambiente de huelga y a mostrar el apoyo a esa huelga, nacida de la voluntad de los trabajadores interinos de la Enseñanza Pública valenciana.

Muy al pesar de muchos, y a pesar de que en Alicante el bloque de sindicatos de clase o de izquierdas parecía dispuesto a aprobar dicha convocatoria, nos encontramos con que, finalmente, tomado el mismo acuerdo en Valencia y Castelló, la Asamblea de docentes y la Coordinadora de Professorat Interí solo íbamos a tener el apoyo de un sindicato, el STEPV, frente al resto. Sindicato que, a pesar de no ser mi sindicato ni el de muchos de los docentes interinos que recibieron la agresión de la Consellería, dió, por las razones que fueran, un apoyo sincero y leal en todo momento, respaldando abiertamente el posicionamiento de las asambleas y de la Coordinadora.

Muchos no comprendíamos las razones que llevaban a Comisiones Obreras y la Federación de Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT) a no apoyar a sus trabajadores, máxime cuando ambas organizaciones estaban presentes en las Asambleas y, concretamente, en el caso de CCOO, la asamblea interna de Alicante hablaba, en una parte importante, de dar apoyo a la huelga.

Tras seis días de huelga indefinida durante los días laborales, y a la espera de que pasaba con el Acuerdo o Decreto, fuimos compenetrando muchos compañeros. Sirvió para ver como un importante sector de docentes se mojaba y se lanzaba a defender a muerte sus derechos, dando un fuerte respaldo a la huelga, sobre todo en los primeros días. Ello hizo que muchos nos conociéramos, compartiéramos experiencias y generaramos espacios de debate en los cuales podíamos compartir nuestras impresiones, dudas, certezas e incertidumbres.

A pesar de la campaña vía red de los sindicatos contrarios a la huelga y a pesar de la actitud de la Consellería, el seguimiento de la huelga fue importante, teniendo en cuenta en parte el aburguesamiento del sector docentes desde hacía años y a pesar de tener todos los alicientes para que fuera un fracaso: Contaba solo con el apoyo del STEPV y la Coordinadora de Professorat Interí (en adelante, CPI), contexto de grave situación económica, importancia de la hipoteca en muchos hogares, la existencia de interinos que se daban  (y siguen pensando) por salvados, etc.  Con todos esos datos, conseguir porcentajes de respaldo a la huelga que oscilaban entre el 30,5% del quinto día de huelga y el 60% del primero, da muestra del respaldo (y del cabreo) existente.

Justo el último día de huelga, tuvimos la información de la fecha en la que se decretaría sería el día 3 y decidimos que íbamos a convocar desde la noche hasta la hora de la firma. Los trabajadores respondieron: sabíamos que ANPE y CSIF firmarían a favor, porque su labor no es ayudar a la estabilidad del colectivo docente, sino embaucarle y venderle cursillitos.  Pero muchos de nosotros  nos indignábamos y sorprendíamos de los argumentos que esgrimían los representantes de CCOO: firmar y aceptar el acuerdo con Consellería para echar a un 65% y salvar a unos pocos. Temores que se confirmarían el día de la firma.

Ese día muchos compañeros fueron a Valencia a la Consellería d’Educació a reclamar contra los miles de despidos, el enchufismo facilitado y opaco, la división total en los trabajadores, creando dos clases de interinos para dividir a los trabajadores.

A la salida, se supo que el Acuerdo de Interinos de la Comunidad Valenciana recogía alguna mejoras, pero mantenía el despido de 5.000 docentes. Ese día (yo no pude estar) muchas personas rompieron a llorar de frustración y de rabia: habían luchado, habían peleado como nadie y sin embargo, les acababan de destruir su futuro laboral tanto dentro como fuera de la Enseñanza Pública. Y esa impotencia, esa desesperación y esa angustia pasó a ser ira con aquellos que habían apuñadado a los trabajadores, e incluso, a sus mismos afiliados que, curiosamente, además del ANPE y CSIF, eran CCOO y UGT. Tal era la ira de los trabajadores y trabajadoras, algunos con lágrimas en los ojos, que no dudaron primero en exigir explicaciones a sus representantes y, dada la actitud prepotente y fascista de estos (os pongo fotos de las sonrisas que mostraban tras haber firmado el acuerdo) y después organizarles un “Escrache” en toda regla. Era algo sorprendente: Representantes de los trabajadores abucheados por sus trabajadores y protegidos por los mismos policías que abrieron la cabeza a muchos alumnos del Lluis Vives.




Los representantes de FE CCOO y FETE-UGT no dudaron, a pesar de su actitud chulesca, la protección policial que gozaban y la contención de los trabajadores a los que habían acabado de vender en bandeja de plata frente a la Consellería de Educación (del PP, para más señas) de montar un numerito de victimismo hablando de agresiones y exigiendo perdón a la Coordinadora y a los trabajadores concentrados allí.

Como merecían, los vendeobreros no recibieron la disculpa, sino un buen rapapolvo en forma de comunicado de la Coordinadora. ¡Había que tener vergüenza de exigir perdón quiénes habían firmado el despido directo o indirecto de 5.000 trabajadores de la Enseñanza Pública, habían dividido a los trabajadores y habían regalado a la Consellera de Educación la fama de ser una persona “dialogante” después de haber masacrado a la Escuela Pública!

Era lo máximo que este que escribe podía soportar. Tras muchas cosas que criticar, tras muchas bajadas de pantalones del sindicato CCOO, tras muchos gestos que asqueaban (como la invitación a Rosell, como la actitud antimovilizadora durante muchas ocasiones) y, a pesar de ello, haber sido leal y haber defendido al sindicato en todas las movilizaciones convocadas, el vaso de agua había rebosado totalmente. Permanecer dentro del sindicato, después de esa puñalada a la clase trabajadora era incomprensible. ¿Democrático? ¡Pero qué democracia,  si al final tres representantes habían firmado una cosa teniendo en contra a sus mismos afiliados!

Por esa razón, muchas razones anteriores, y a pesar del respeto que me merece muchísima gente de dentro del sindicato (e incluso parte de la dirigencia de mi comarca), la decisión estaba más que meditada: CCOO no podía seguir siendo mi sindicato después de esa puñalada a traición. Después de vender a 5.000 trabajadores y compañeros míos de la Escuela Pública. Después de haberse negado a respaldar una huelga más que necesaria y actuar como un sindicato amarillo a favor de la patronal (en este caso la Consellería d’Educació) y en contra de los trabajadores, a pesar de la diferente postura de la comarca Alacantí-Les Marines, que si dió respaldo activo aunque no oficial a la protesta, a pesar de lo que marcaban los líderes en Valencia.


Este escrito no pretende ser solo el relato de lo sucedido en País Valencià (puesto que ya había sucedido algo similar en Castilla La Mancha), sino también una advertencia a otros compañeros docentes interinos de otras CC.AA. para estar alerta: para impedir que sean teledirigidos al matadero de una firma que supone su muerte laboral (la de todos, por mucho que ahora algunos crean estar salvados). Para impedir que miles de trabajadores tengan que soportar el amargo trago que supone que un sindicato que en el pasado fue ejemplo de lucha, dignidad, coherencia y resistencia, se convierte en el fiel amigo del PP y de sus políticas a cambio de no se sabe muy bien que, convirtiéndose, por ende, en un enemigo de los trabajadores a los que dice representar y a los que deja a los pies de los caballos.

Agresion es lo firmado el 3 de abril. Agresión es mandar a 5.000 trabajadores al paro. Agresión son las risas de los delegados sindicales de la FE CCOO PV Xelo Valls, Miguel A. Vera y Paco Rodriguez, mientras los trabajadores derramaban lágrimas por un despido inminente. Agresión es estar vendido por cuatro liberados. Agresión hubiera sido, como comentaba a este que escribe un minero de León afiliado a CCOO, que de haber firmado un similar acuerdo para el sector minero “esos desgraciados no hubieran caminado dos metros sin recibir una soberana paliza y ser enviados al hospital” (palabras textuales).

Agresión es traicionar a quienes hemos defendido a CCOO. A quienes pensamos que el sindicalismo es necesario, pero un sindicalismo de verdad, honesto y de confrontación, de lucha, con conciencia de clase obrera; y no un sindicalismo de firma, de foto, de venta a pedazos a la clase trabajadora, de traiciones y puñaladas y de considerar positivo recibir migajas. Porque los trabajadores exigieron no firmar ese acuerdo, pues era la misma Consellería la que había roto el anterior acuerdo y, en todo caso, solo firmar en caso de salvar a todos los trabajadores o intentar hacerlo vía judicial, visto el precedente canario de 2010 o vía movilización, visto el precedente andaluz de 2010.


Todo este proceso ha servido, o al menos a muchos, nos ha servido para entender los porqués del fracaso de las movilizaciones del pasado año. Para entender la incomprensible actuación de unas cúpulas burocráticas alejadas de los trabajadores. Para llevarse un último y definitivo golpe con aquellas siglas sindicales en las que muchos creyeron en los años 60 y 70 pero a las cuales la dirigencia sindical ha convertido en un pozo de mediocridad, mentalidad burguesa y desmovilización constante. A pesar de la gran cantidad de gente decente de base e incluso activamente dentro de CCOO, pero cuya labor es ocultada y pisoteada por las cúpulas que obedecen más a sus intereses que a los de los trabajadores y trabajadoras.

Como todo lo malo hay algo bueno: También ha servido para comprobar la dignidad de muchos trabajadores, para ver claramente la existencia de personas que luchan por sus derechos, para compartir experiencias con compañeros a los que se puede llamar Compañeros con mayúsculas. Compañeros con los que he coincidido como Sergio, Agustin, Ana, M Angels, Jose, Lucia, Ana, Robert, Encarna, Nelo, Sònia, Marc, Candi, Rosi, Ester, Gloria, Cristina, Alvaro, Maria José, Francesc, Ximo, Claudia, Maylin, Maria y muchísimos más.

La lucha ha sido y seguirá siendo el único camino. Si el acuerdo este es una basura, de no haber plantado cara, sería mucho peor, eso no debe cabernos duda alguna (y quien crea lo contrario puede ver el acuerdo decretado en Madrid).